Descargar texto en pdf
Ver o descargar predossier de producción
IBERIAN GANGSTERS
Personajes:
* Rafael Velasco, 60, político de larga trayectoria. Cantante aficionado. Exconsejero socialista en los 80. Expulsado del partido y repescado por la oposición en los 90. Diputado, ex ministro y actual portavoz en el partido conservador.
* Amparo Carcís, 54, su mujer desde hace 30 años, compañera de vicisitudes políticas. Alto cargo político actual, por el mismo partido, en el ámbito cultural de las artes plásticas.
* Amanda Velasco Carcís, 30, hija de ambos, y militante en el mismo partido, en el cual trabaja dentro de la secretaría de Organización.
* Vicente Gallego, 41, subsecretario de Organización con aspiraciones en el partido y novio de Amanda. Encargado internamente del caso de Rafael.
* Ignacio, abogado, 59, abogado amigo de Rafael desde el instituto y la facultad. Ex alto cargo del partido socialista en el que también militó Rafael hace 20 años.
.
* Augusto Caproni, 58, aunque aparenta menos. Empresario amigo del matrimonio y de Ignacio, socio habitual de Rafael en operaciones varias.
* El presidente Hugo Videla, 50 años, general centroamericano presidente de un pequeño país de habla hispana.
(Los dos últimos personajes pueden ser realizados por el actor que encarne a Vicente Gallego. En este caso, algunas réplicas a eliminar van entre corchetes)
.
.
01. 2012, mayo. Hotel
Habitación de un hotel de cuatro estrellas en Bruselas. 2012. Entra Vicente, 41 años, chaqueta, corbata y portafolios. Se quita la chaqueta y se afloja la corbata, mira mensajes en el móvil. Al poco, entra Amanda, 29 años, también en traje formal y con maletín, elegante. Se acercan y se besan con dedicación, como hace una pareja muy enamorada.
AMANDA
Enhorabuena, mi amor. Has estado fantástico. Tu ponencia ha sido la mejor con diferencia.
VICENTE
Porque sabía que no me quitabas ojo.
AMANDA
Ni yo ni otras muchas.
VICENTE
¿En serio había más mujeres en la sala?
AMANDA
Algunas, pero todas viejas y feas.
VICENTE
Mm, ni cuenta…
AMANDA
Feliz cumpleaños…
Saca de su maletín un paquetito pequeño y se lo da.
VICENTE
Estás en todo, eres increíble, Amanda, ¿te lo había dicho alguna vez?
AMANDA
Sí.
VICENTE
A ver…
Desenvuelve el objeto. Es un juquete erótico femenino.
VICENTE
(Riendo)
¿Pero y esto!?
AMANDA
He preferido dártelo ahora y no durante la cena delante de todos, ¿te parece bien?
VICENTE
Muy bien… Pero después les invitamos a que vengan a ver cómo lo probamos.
AMANDA
Se morirían de envidia. Y el congreso del 2012 pasaría a los anales internacionales del partido conservador.
VICENTE
(Con el juguete en la mano)
¿Anales?
AMANDA
(Riendo)
No seas tonto.
VICENTE
(Riendo)
¿Pero y esto cómo coño -supongo-, se usa?
AMANDA
Habrá que descubrirlo, pero tiene pilas, mira.
Lo acciona y el cacharro vibra.
VICENTE
¡Uau!
AMANDA
Es sobre todo por la gamberrada, más que por otra cosa, no me hace falta nada, que lo sepas.
VICENTE
Me encantan tus gamberradas.
AMANDA
Y a mi un director general de 41 años.
VICENTE
Secretario ejecutivo de organización del partido es un cargo mucho más importante.
AMANDA
A mí me pone más lo otro. Firmas muchas cosas.
Se besan de nuevo.
VICENTE
Te quiero, gamberra.
AMANDA
Luego te daré el regalo institucional del partido, no sufras, en la cena.
VICENTE
Yo ya pienso sólo en los postres.
AMANDA
Mal hecho, es una cena importante.
VICENTE
(Empezando a cambiarse de traje)
Contigo llegaré a ministro, por lo menos. Por cierto, hay un tema del que debes estar informada.
AMANDA
¿Yo?
VICENTE
Es sobre tu padre.
AMANDA
Ah.
VICENTE
La denuncia que apareció en los medios hace un año y que los socialistas hicieron suya, parece que va a tener más cola de la que a todos nos gustaría.
AMANDA
Lo del desvío de fondos de ONGs.
VICENTE
Sí. Parece que va a haber detenciones. Algunos funcionarios y un empresario, tú le conoces, Caproni.
AMANDA
Es muy amigo de mi padre.
VICENTE
Nos lo ha avisado desde el juzgado un funcionario militante, pero es inminente. No se puede decir todavía, claro. Pero prefiero que lo sepas, por si acaso.
AMANDA
¿Cuándo saldrá?
VICENTE
Posiblemente mañana. Y está claro a por quién irán todos los tiros…
AMANDA
Joder. ¡Qué mierda!
VICENTE
Sí, pero tranquila, tu padre tiene muchas horas de vuelo.
AMANDA
Mi padre lo que tiene es una honradez a prueba de bomba, ¿sabes? Y mucha gente que le envidia.
VICENTE
Tranquila, conmigo no la tomes.
AMANDA
Tiene más cabeza, más fuerza y es más cabal que todo el resto de políticos juntos, Vicente, por eso le temen… ¡joder!
VICENTE
Sí, es muy posible, aunque algunos dicen que ya está mayor.
AMANDA
Algunos imbéciles. Ya me gustaría estar a mí como estaba él en su 55 cumpleaños, ¿te acuerdas?
VICENTE
Claro que me acuerdo, ahí nos conocimos, en el chalet de tu padre, hace casi tres años…
02. 2009. Chalet Rafael
Tres años atrás. En el amplio jardín de un gran chalet a las afueras de Madrid. Rafael Velasco, 55 años, con varias copas de más, y quizás con un micro en la mano, canta y actúa para su pequeño auditorio.
RAFAEL
Que recuerde algo de estos casi cuarenta años en política, me piden por aquí, de mis inicios… ay, amigos, (bromeando) el recuerdo pasa, por fortuna -menos mal que no recordamos todo lo que hemos hecho… (risa) Sí, el recuerdo pasa… (pausa dramática) ¡Pero la pasión no!
(Canta)
De pie, luchar
el pueblo va a triunfar.
Será mejor
la vida que vendrá
a conquistar
nuestra felicidad
y en un clamor
mil voces de combate se alzarán,
dirán
canción de libertad,
con decisión
la patria vencerá.
Y ahora el pueblo
que se alza en la lucha
con voz de gigante
gritando: ¡adelante!
El pueblo unido,
vota al conocido…
(Risa)
…es una variante que cantábamos luego cuando vimos como iba aquello de las elecciones (risa). La verdad es que yo, señores y señoras, yo no quería ser político, lo que a mí me hubiera gustado, y no se rían, hablo en serio, era ser una estrella de la canción… y cambiar el mundo a base de versos y de música, pero uno tiene sus limitaciones, incluso yo, aunque no lo crean, así que acabé de ministro… son las paradojas de la vida…
AMPARO
¡Guapo!
RAFAEL
Gracias, amor de mi vida. Esa mujer de ahí es la bomba, en serio… y tiene una capacidad maravillosa para hacerme sentir bien, pero luego volveremos sobre ella, porque lo que yo os quería decir es que en aquella época había muchos como yo, que se habían empapado de muchas cosas, qué se yo, canciones, teorías, libros. Llevabamos un buen bagaje, ¿verdad, Ignacio…?
IGNACIO
Sobre todo tú, cabezón.
[AUGUSTO
La cabeza a pájaros, es lo que llevaba este entonces]
RAFAEL
(Señalando a Augusto (o a Vicente, si son 5 actores)
¡La paz no se alcanzará hasta que se ahorque al último burócrata con las tripas del ultimo capitalista!
AUGUSTO
(O Vicente, si hay 5 actores)
¡Eh! ¡Que yo no soy el último, que hay más!
Risas
RAFAEL
Los hay, los hay. Pero eso gritaban algunos, qué demonios, eso gritábamos algunos alla en mis comienzos, él (por Ignacio) también… Pero ya entonces sabíamos que eran gritos para la guerra, gritos de ánimo, esas cosas que se sueltan en los mítines… En la vida real había que trabajar, porque estábamos cerca, sabíamos que estábamos cerca, de poder cambiar las cosas, por fin, tras la dictadura. A mi nunca me ha costado llamar dictador a Franco, pero a algunos que conozco sí les cuesta (mira a Vicente).
VICENTE
¡A mí no me mires! Mira a mi padre, si quieres.
RAFAEL
… bueno, de todo tiene que haber en la viña del señor (risa), pero es que todos esos no habían estudiado que:
(Arenga en tono mitin)
el capitalismo, compañeros, es un discurso sin castración pero con entropía, un exceso de ganancia que crea un exceso de pérdida. Como en las toxicomanías, es un discurso marcado por la pulsión de muerte y un imperativo superyoico -egoísta- de goce que lo lleva aceleradamente a su consumición…
(Risa)
Sí que estábamos preparados y nos sabíamos a Lacan y a Gramsci, a Keynes y a Friedman… lecturas muy interesantes, qué duda cabe (risa)… pero también, desde luego, a nuestros clásicos…
(Canta, versión Paco Ibáñez)
Son sus padres principales,
y es de noble descendiente,
porque en las venas de oriente
todas las sangres son reales;
y pues es quien hace iguales
al duque y al ganadero,
poderoso caballero es don Dinero.
Es galán y es como un oro;
tiene quebrado el color,
persona de gran valor,
tan cristiano como moro;
pues que da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero,
poderoso caballero es don Dinero.
Qué razón tiene don Francisco, ¿verdad? (risa) Pero luego entré en política y en esa misma época -casualidades del destino- conocí a Puzo… A otro clásico: Mario Puzo, el autor de El Padrino (risa), que era el más listo de todos (risa)… Fuera de bromas, Puzo habla de la familia, y de la lealtad, y eso sí que es fundamental… sin esta mujer a mi lado yo no estaría hoy aquí…
(Le canta a Amparo. Plegaria a un Labrador, Víctor Jara)
…Juntos iremos unidos en la sangre
hoy es el tiempo que puede ser mañana…
(Amparo se une. Cantan juntos)
Líbranos de aquel que nos domina en la miseria.
Tráenos tu reino de justicia e igualdad.
Sopla como el viento la flor de la quebrada.
Limpia como el fuego el cañón de mi fusil…
Aplausos, Amparo se sienta, Rafael sigue.
RAFAEL
Esta mujer ha sido el fuego que ha limpiado mi cañón todos estos años.
Risas
Como los chorros del oro me lo ha dejado.
Risas
AMPARO
Y eso que es un cañón de grueso calibre.
Risas
RAFAEL
Veis que en el fondo somos unos poetas, pero Amparo y yo no hemos hecho nada importante, salvo una cosa. Hemos lanzado proyectos apasionantes, hemos ayudado a construir una nueva realidad, hemos realizado ese cambio que soñábamos, aunque quizás el cambio nos haya cambiado a nosotros también… es la vida, pero, sin duda, nuestro logro más importante está sentado aquí hoy.
Mira a Amanda. Canta. Te recuerdo, Amanda. Víctor Jara.
Te recuerdo Amanda
la calle mojada
corriendo a la fábrica
donde trabajaba Manuel…
(Hablado)
Yo no se si algo de lo que hemos hecho -en política, en cultura- vale la pena, no se si lo hemos hecho bien o lo hemos hecho mal: lo hemos hecho, símplemente, ahí está. Pero si hay algo de lo que me siento -nos sentimos- orgullosos, es de nuestra hija. Amanda, en honor a aquella canción. Una de las razones, quizás la más importante, de toda esta actividad, de todo este trabajo, es ella. Sin ella, en muchos momentos yo habría tirado la toalla. Sin ella seguramente yo habría dejado la política hace ya unos años, pero en una hija está toda la fuerza que un hombre necesita para seguir adelante. Para creer en el futuro, y para luchar en el presente. Por tí, Amanda.
Brindis. Oscuro.
03. 2012, mayo. Coche.
Rafael, al volante, y Amanda de copiloto, hoy, sentados en un coche, volviendo del aeropuerto.
RAFAEL
¿Qué tal ha ido el congreso? ¿Qué tal Bruselas?
AMANDA
Muy cansados, pero ha sido un éxito. La ponencia de Vicente fue magnífica. Su inglés fantástico, y su francés también, ha subido muchos puntos. Y con mi ayuda en la parte informática, modestia aparte, los hemos dejado a todos impresionados.
RAFAEL
Me alegro mucho. ¿Y por qué no habéis vuelto juntos?
AMANDA
Él tenía una reunión en Barcelona, y volaba directo. Algo del partido.
RAFAEL
¿Y tú qué tal? ¿Cómo vas en la secretaría de organización? Es el departamento clave…
AMANDA
(Bromeando)
Ya me he dado cuenta. Estoy contenta. Llevo bastante mejor de lo que pensaba trabajar con Vicente en el mismo lugar, y de hecho, a sus órdenes, y sí… efectivamente, es muy interesante…
Amanda se queda pensando.
RAFAEL
Dí, intuyo por tu tono de voz que me quieres decir algo.
AMANDA
Sí, no me preguntes por qué te lo pregunto, pero de la denuncia aquella que apareció en los medios hace un año y que la oposición hizo suya, cuando eras ministro de Cooperación, ¿qué sabes? ¿Has tenido noticias?
RAFAEL
Pues sé que el juzgado de instrucción la sigue investigando, bajo secreto de sumario. Sé que han hablado con funcionarios de mi época, que han solicitado información y que han llamado a declarar a varias personas… pero de momento no hay nada… aunque por tu pregunta supongo que os habréis enterado de que está a punto de pasar algo, ¿no?
AMANDA
No se nada, pero algún rumor he oído…
RAFAEL
No disimules, yo también lo se. Y que posiblemente sea hoy cuando pase algo. Tengo un abogado muy bueno y con muchos contactos. Pero, ¿qué te preocupa exactamente?
AMANDA
Si se concretaran detenciones, todos irían a por tí.
RAFAEL
Sí, seguramente habrá algún periódico que pedirá responsabilidades.
AMANDA
Y algún parlamentario también.
RAFAEL
Ya estoy acostumbrado.
AMANDA
Ya, pero…
RAFAEL
Pero ¿qué?
AMANDA
Dicen que, bueno, que puede haber…
RAFAEL
¿Crees que he hecho algo malo?
AMANDA
No, papá, estoy segura de que no, pero… el que busca siempre encuentra algo y luego lo distorsionan todo, ya lo sabes…
RAFAEL
Es muy habitual eso, sí, es cierto. Pero puedes estar tranquila. Soy absolutamente inocente, respondo de toda mi gestión como ministro y te aseguro que ha sido de una honestidad completa, como siempre he intentado hacer y enseñar a hacer, en especial a tí. Y además, en esta etapa creo que tuve un cuidado especial no sólo en ser bueno, si no además en parecerlo y acreditarlo. No tienen nada contra mí. Díselo a Vicente.
AMANDA
¡Vicente no tiene nada que ver con mi pregunta!
RAFAEL
(Sonriendo)
Perdona. Entonces no se lo digas. Hemos llegado, ¿te dejo aquí? He quedado para practicar y hacer 9 hoyos, y voy un poco justo.
AMANDA
Sí, perfecto. Aquí me bajo. Papá, yo jamás dudaré de tí, lo sabes, ¿verdad?
RAFAEL
Gracias, mi amor. Yo tampoco de tí. Te quiero, no trabajes mucho. Y descansa. Parece que no has dormido mucho esta noche, espero que haya valido la pena…
AMANDA
(Sonriendo)
Yo también te quiero. Adiós. Cuídate.
04. 2012, mayo. Golf
Vicente e Ignacio en el tee de prácticas de un campo de golf, cada uno en su posición de tiro, tiran bolas continuamente, calentando, mientras hablan.
RAFAEL
Bueno, abogado, ahora que ya estamos solos, vamos al grano. ¿Qué está pasando?
IGNACIO
La policía ha detenido hace dos horas a Augusto y a otros dos empresarios, a un director general, un jefe de área, a tu secretario general y a tres funcionarios de tu ex ministerio, los estarán interrogando ahora.
RAFAEL
¿Quienes son los funcionarios?
IGNACIO
Fran Meliá, Rosa Torres y Felipe Delgado.
RAFAEL
¿Se sabe de dónde provino la filtración?
IGNACIO
No.
RAFAEL
Hay que averiguarlo. Es la mejor forma de saber cuánta información puede salir.
IGNACIO
¿Cuánta crees tú que puede salir?
RAFAEL
Eso nunca se sabe.
IGNACIO
Creo que es mejor que me lo cuentes todo, Rafa.
RAFAEL
(Sonriendo a medias)
¿Todo?
IGNACIO
Todo.
RAFAEL
Bueno, todo es que sí, somos culpables, Augusto y yo lo diseñamos, como hemos hecho otras veces, tú ya lo sabes. Las creaciones de Augusto, como él les llama, sus empresas, se presentaban a las convocatorias, se las dábamos, ellas subcontrataban algunos servicios reales para justificar y el resto del dinero se filtraba por diversos mecanismos de facturación y venía a caer en nuestros depósitos.
IGNACIO
¿Esas empresas eran reales, hacían algo de verdad?
RAFAEL
Había de todo.
IGNACIO
Y los subcontratistas, ¿son de fiar?
RAFAEL
Hasta donde yo se, bastante. Pero son estancos y no saben nada.
IGNACIO
¿Has hablado con Augusto?
RAFAEL
Ayer. Le avisé de lo que se le venía encima y le aseguré todo mi apoyo.
IGNACIO
¿Y crees que él va a aguantar?
RAFAEL
…supongo que depende de lo que le descubran y lo que le presionen. De momento, sí.
IGNACIO
¿Qué porcentaje de dinero crees que llegó a usarse para el fin real al que estaba destinado?
RAFAEL
Bueno, depende de lo que aceptes que cuestan las cosas.
IGNACIO
Rafa, tú sabes lo que cuestan las cosas, esto no es una galería de arte moderno.
RAFAEL
En las dos primeras convocatorias investigadas, yo diría que un sesenta-setenta por ciento se usó cabalmente para el fin legal…
IGNACIO
O sea que en la tercera fué menos…
RAFAEL
Esa era la última… (Prepara y golpea una bola) Ahí igual no pasó de un cinco.
IGNACIO
¿Sólo un cinco por ciento? ¿De cuánto?
RAFAEL
De unos seis millones.
IGNACIO
Hostias…
RAFAEL
Pero nos lo curramos mucho.
Se miran en silencio durante unos instantes.
RAFAEL
Es lo que hay. Pero podemos con ello, he tenido mucho cuidado…
Prepara otra bola y la golpea. Ignacio lo mira sin decir nada.
No me mires así, tú me iniciaste en esto cuando era Consejero, hace casi treinta años, ¿no te acuerdas?
IGNACIO
No te estoy juzgando, Rafa, sólo intento calcular las posibilidades que tenemos.
RAFAEL
¡Todas! ¡Tenemos todas las posibilidades! Hay que ir a por todas, no me hables de otra cosa. Hay que negarlo todo, y conseguir pararlo, como quieras, por recursos de forma, por ilegalidades, o por inconsistencias, me da igual, pero pararlo. Ese es tu trabajo y te lo voy a pagar bien.
IGNACIO
Necesito toda la información.
RAFAEL
Pasate mañana por casa.
Ignacio asiente.
RAFAEL
Y sobre todo no quiero que mi hija sepa nada de esto.
IGNACIO
¿Le vas a prohibir que lea los periódicos?
RAFAEL
No, tú ya me entiendes, yo soy inocente.
Ignacio asiente. Rafael golpea otra bola.
05. 2012, mayo. Bar copas
Amanda y Vicente en la barra de un bar de copas, con la música aún no demasiado alta, frente a sendos gin-tonic.
VICENTE
¿Y?
AMANDA
Es inocente. Y además me ha dicho que no puede haber nada contra él, porque no sólo ha sido bueno, si no que además se ha preocupado de parecerlo.
VICENTE
Perdóname la pregunta, Amanda, pero es mi trabajo y mañana esto será primera plana: ¿tú tienes claro que te está diciendo la verdad?
AMANDA
Totalmente. Sin ninguna duda. Mi padre no podría hablarme como lo ha hecho si hubiera algo.
VICENTE
De acuerdo, te creo. Pero permíteme, por mi trabajo de nuevo, que te plantee otro enfoque, a modo de ejercicio. Tú ya eres mayor y sabes trabajar con hipótesis. Te pido que hagas el esfuerzo de manejar por un momento esta: tu padre resulta ser culpable de haberse apropiado, conscientemente, de varios millones de dinero público. ¿Qué crees que te pasaría a tí por dentro? ¿Cómo reaccionarías?
Pausa larga, mientras Amanda piensa.
AMANDA
Primero: me sería imposible creerlo hasta que él me lo confesara directamente. Pero si lo hiciera, cosa que me resulta inimaginable, supongo que rompería mi relación con él.
VICENTE
¿Con tu padre?
AMANDA
Sí. No me ha educado para poder aceptar eso. Pero eso no va a ocurrir, porque estoy segura de él hasta un punto que no puedo transmitirte.
VICENTE
Bueno, pues ¿sabes que me alegra mucho escuchar esa seguridad? No soy yo, que estoy con vosotros, desde luego, pero en el partido hay gente que no se fía.
AMANDA
Ya lo se. No le perdonan su pasado en la izquierda, cuando estaba en el gobierno de la Comunidad.
VICENTE
A veces parece que él tampoco perdone a sus actuales compañeros. Esos conservadores, nos llama.
AMANDA
Sí, pero lo dice de broma, mi padre tiene un sentido del humor muy especial.
VICENTE
Tanto que a mucha gente no le gusta.
AMANDA
Dime algo, con sinceridad, por favor. ¿Tú qué piensas de mi padre?
VICENTE
Desde luego no pienso que esté detrás como responsable de un desvío de fondos de cooperación. No le creo tan torpe. Creo que es un hombre inteligente. Con recursos. Y en cierto modo temible…
AMANDA
¡¿Temible, mi padre?!
VICENTE
Sí, y a la vez muy pragmático.
AMANDA
Se nota que aún no lo conoces.
VICENTE
A veces la esfera profesional y la privada son bastante estancas, aunque no lo parezca.
AMANDA
¿Me estás diciendo que sabes cosas de mi padre que yo no se?
VICENTE
Ni se me ocurriría, no se nada, o bueno, lo único que sé es que tenéis una relación muy estrecha.
AMANDA
Si yo estoy aquí es por él, Vicente. No soy tonta, y voy dejando de ser ingenua, ya voy viendo de qué va esto, pero creo sinceramente que se puede poner orden en los partidos…
VICENTE
Yo también.
AMANDA
…que se puede explicar a la gente que porque haya un listillo no todos tienen que serlo.
VICENTE
Gracias.
AMANDA
Que la política, aunque el tiempo, el esfuerzo y la capacidad deben retribuirse, en el fondo es un acto de servicio.
VICENTE
Así debería ser.
AMANDA
Pues es mi padre el que me ha metido todas esas ideas en la cabeza. Tú conoces al Rafael curtido, de vuelta de muchas cosas, al político veterano, pero detrás de todo eso, mi padre sigue siendo un idealista.
VICENTE
Mmh… es posible, sí…
AMANDA
Mis padres militaban los dos desde muy jóvenes y se conocieron antes de las primeras elecciones democráticas, cuando ser político aún era arriesgado.
06. 1981. Paraninfo
31 años antes. Ignacio, Rafael y Amparo en el Paraninfo de alguna Universidad.
IGNACIO
(A Rafael, presentándolos)
La compañera Carcís. Trabaja en la Secretaría General Socialista.
Ignacio y Amparo se miran. Definitivamente se atraen.
AMPARO
(A Rafael)
¿Tú eres el que habló antes, del PC?
RAFAEL
(Negando)
Del MC.
AMPARO
¿Fracción marxista-leninista?
RAFAEL
Sí, pero de la Auténtica, no de la otra.
AMPARO
¿La que llaman de los mencheviques?
RAFAEL
De los mencheviques sarnosos, guapa, hay que hablar con precisión. Pero es envidia que nos tienen.
AMPARO
¿Por fin os vais a fusionar con el PC o no?
RAFAEL
No, con la OIC, pero yo trabajo en la Candidatura Conjunta de Unidad Popular y del Partido comunista de los trabajadores.
AMPARO
¿Y qué hacéis aquí?
IGNACIO
Olemos.
RAFAEL
Bueno, este es Ignacio, que es un abogado buena gente, de la LCR, rama sindical. Creo que ya lo conoces, ¿no?
AMPARO
Bastante. ¿Y qué oléis?
RAFAEL
El penetrante aroma del socialismo.
AMPARO
Pues sin ánimo de ofender, huele mucho mejor que lo vuestro. Haríais bien en afiliaros. Tú hoy has hablado muy bien.
RAFAEL
(Con ironía)
¿Es que necesitáis gente?
AMPARO
Claro, ya sabes que vamos a ganar las próximas elecciones, ¿no? También en esta Comunidad.
RAFAEL
Pero la pregunta es, ¿vais a hacer algo cuando ganéis?
AMPARO
¿Acaso lo dudas? Todos tenemos ganas de hacer cosas, se trata de canalizarlas por el canal adecuado. Quedarse en los grupos minoritarios hoy es una pérdida de tiempo. Yo creo que él (por Ignacio) ya lo ha entendido. ¿No?
Entra canción
IGNACIO
Esta tierra va a cambiar
como nadie ha imaginado
la justicia volverá
hasta todos sus juzgados
y solo gente honesta
llegará a ser diputado.
AMPARO
Es la hora de apostar
Es la hora del trabajo
Venid todos a luchar
juntos haremos el cambio.
IGNACIO
La educación crecerá
seremos un pueblo de sabios
la economía sin crisis
será la envidia de tantos
Y nuestras lenguas, hermanas
de corazón solidario.
TODOS
Creed en lo que os decimos
y juntos haremos el cambio.
AMPARO
Ahora seremos Europa
de abiertos talantes y campos
de bollante agricultura
y de industrias, otro tanto,
los servicios, fabulosos,
y una banca, ¡buah: de infarto!
RAFAEL
Vamos a dar al mundo:
hijos con mucho futuro,
décadas de pleno empleo,
honestos parlamentarios,
una justicia solvente,
¡y libertad, cultura y salarios!
TODOS
Es la hora de creer
es la hora de apostar.
Nosotros somos vosotros:
juntos haremos el cambio.
(Fin canción)
RAFAEL
(A Amparo, muy de cerca)
Quiero que quede claro que yo no estoy en política para enriquecerme. Yo creo en el esfuerzo de todos, para todos.
AMPARO
(Ídem)
Yo también, futuro diputado, y hacer juntos ese esfuerzo es lo que más deseo en el mundo.
RAFAEL
Hagámoslo, entonces.
AMPARO
Hagámoslo.
RAFAEL
Me llamo Rafael.
AMPARO
Yo soy Amparo.
Se besan apasionadamente. Oscuro.
07. 2012, mayo. Restaurante
Sentados a la mesa de un restaurante de nivel medio-alto. Rafael e Ignacio toman el café tras una comida.
IGNACIO
Antes de que apareciera en los medios, la cúpula de dirección de tu partido ya había recibido el dossier con la denuncia sobre el tema.
RAFAEL
¿Cómo lo has sabido?
IGNACIO
A través de una de las secretarias del vicepresidente. Se lo contó a su novio, que es un abogado joven que trabaja con nosotros. Vió parte de los documentos en una reunión, pero se decidió no pasarlo al Comité, ya que tú estás en él.
RAFAEL
¿Cómo llegaron hasta allí?
IGNACIO
Al parecer oyó comentar que el paquete con todo venía desde dentro del ministerio, así que seguramente fue algún funcionario.
RAFAEL
¿Y no puedes decirle a tu abogado que intente averiguar más datos?
IGNACIO
Ya lo he hecho, pero aún no hay respuesta. El problema está en saber quién lo filtró luego a los medios, directamente desde el Partido, o si fue en el camino.
RAFAEL
Sí, también, pero lo importante es identificar la fuente original, dentro del ministerio, para saber hasta dónde puede llegar la información que tengan, y las ganas de contarla.
IGNACIO
Estoy en ello.
RAFAEL
¿Quién lo sabe, en el partido?
IGNACIO
No estoy seguro pero supongo que presidencia y los vices.
Rafael asiente.
Pero hay más. Hoy la policía ha registrado la sede de Cooperación, con una orden judicial, y han incautado varios ordenadores y archivos. Eso significa que accederán a correos, facturas, fotos…
RAFAEL
Los correos comprometidos sólo los enviaba desde mi ordenador personal, en clave y sin firma, y no están allí. Las facturas están muy trabajadas, y he tenido un cuidado exquisito con el teléfono, supongo que te acuerdas de cierto caso hace ya unos años, siendo Consejero…
Ignacio asiente.
IGNACIO
Claro, Roger.
RAFAEL
No me va a volver a pasar lo mismo.
IGNACIO
Ya me imagino.
RAFAEL
Lo importante es averiguar quién fue, y a la vez resistir y mantener el tipo. De momento, respecto a la información personal comprometida, estáte tranquilo, está controlada.
Entra Amparo.
Hola, mi amor, qué puntualidad. ¿Quieres un café?
AMPARO
Un té.
RAFAEL
Un té, por favor.
AMPARO
¿Quién está controlada? Os he oído al entrar.
IGNACIO
Cosas del trabajo.
RAFAEL
(A Ignacio, explicándole)
Puedes hablar, está al tanto de todo.
(A Amparo)
Hablábamos de la información personal mía en todo este asunto.
AMPARO
Ah. Creía que hablabas de tu hija. Ella también es importante.
RAFAEL
¿Por qué lo dices?
AMPARO
No se si te has dado cuenta, pero está muy preocupada con todo este asunto.
RAFAEL
Ya he hablado con ella.
AMPARO
Ya lo sé, pero aún así te lo digo.
RAFAEL
¿El qué me dices?
AMPARO
Tu hija no es tonta, Rafael, y ya no tiene diez años. Además, está con Vicente Gallego, de Organización, que tampoco lo es.
RAFAEL
¿Y qué me quieres decir con todo eso!?
AMPARO
Que igual deberías hablar con ella, para, con suavidad, ir poniéndola en antecedentes, poco a poco.
RAFAEL
¿Tú estás loca?! ¿En antecedentes de qué?! ¡¿De qué me hablas?! ¡¿Qué cojones quieres que le diga?!
AMPARO
Pero no te pongas así…
RAFAEL
¿Quieres que le diga, sí, Amanda, te he predicado toda la vida una cosa, pero mira, me he metido en el bolsillo dos millones y medio de euros de dinero público, que además iba para los negritos?! ¿No? ¿Es eso lo que quieres que le diga?
AMPARO
Joder, Rafael, ¿pues si te sientes tan culpable cómo eres capaz de mirarla a los ojos?
RAFAEL
No es que me sienta culpable, Amparo: es que lo soy, soy culpable, soy culpable de cojones, yo nunca me he engañado a mí mismo, ni a tí, y tú lo sabes.
AMPARO
No, yo no se nada de culpas, tú has hecho lo que tenías que hacer, y si esta sociedad de mierda, hipócrita, no quiere aceptarlo, allá ella, pero eso se lo puedes explicar a tu hija, porque ella no es tonta, y lo entenderá igual que lo entiendo yo. Igual que lo entiendes tú o él (por Ignacio).
RAFAEL
Amparo, ya lo hemos hablado varias veces, simplemente hay cosas que personalmente nosotros podemos asumir, pero no se pueden contar, porque la opinión pública nunca las aceptará, al menos en este momento, y punto.
AMPARO
Tu hija no es la opinión pública, mi amor. Ella también está en esto… ¡y es tu hija, coño! ¡Sigue tus pasos! ¿Es que no la conoces!? ¡Nos estamos jugando esta familia! ¿Cómo crees que se va a sentir si se entera, y tú le has ocultado absolutamente todo?
RAFAEL
¡Y dale! ¡Coño! ¡No se va a enterar! ¡Metéoslo en la cabeza! Esto hay que negarlo y pararlo, no hay otra posibilidad.
AMPARO
¿Y si no?
RAFAEL
(Conteniendose)
En ese caso ya buscaríamos el tiempo para enfocar el problema con nuestra hija. Lo que no tiene sentido en estos momentos es adelantar ese acontecimiento, que nose va a producir.
AMPARO
Ignacio, ¿no me vas a echar una mano?
IGNACIO
Es un tema muy privado vuestro, en el que yo no debo ni quiero opinar. En la vertiente profesional te diré que cuantas menos personas sepan de esto, mejor, incluyendo a la novia de un secretario ejecutivo de organización del partido en causa, aunque sea vuestra hija.
AMPARO
(A Rafael)
¿Es por eso? ¿No confías en ella?
RAFAEL
No es el momento, Amparo.
AMPARO
Espero que no tengas que arrepentirte de esto.
Pequeña pausa
IGNACIO
Llegados a lo peor, creo que Amanda entendería las razones para no contarle nada, y siempre encontraremos el momento para que este encantador de serpientes se siente a razonar con su hija, ¿no crees?
AMPARO
Ojalá tengáis razón.
Pausa. Amparo le da la mano a Rafael.
AMPARO
Aún recuerdo el día que nació Amanda, al poco de nuestra primera victoria electoral.
Rafael y Amparo se miran.
08. 1982. Hospital
30 años antes. Habitación individual en un hospital de maternidad. Amparo en la cama, con un bebé en brazos. Rafael, desaliñado por haber dormido allí en una pequeña cama supletoria, a su lado, pero lleno de energía.
RAFAEL
Te quiero, mi amor.
AMPARO
Yo no. Yo te amo.
RAFAEL
Creo que nunca había estado tan lleno de energía como ahora.
AMPARO
Y eso que has dormido peor que en la mili.
RAFAEL
No, ha sido la mejor noche de mi vida, no la cambiaba por nada.
AMPARO
(Con gesto dolorido)
Pues yo la episiotomía se la hacía al ginecólogo, la verdad.
RAFAEL
¿Te duele mucho?
AMPARO
Un poco.
RAFAEL
¿Quieres que llame a una enfermera? (Amparo niega) En serio, le digo que te dé algo más…
AMPARO
No te preocupes, creo que ya empieza a hacerme efecto el analgésico, espera un poco…
Pausa. Miran al bebé.
RAFAEL
No me canso de mirarla.
AMPARO
Ni yo. La vamos a gastar.
RAFAEL
Verla aquí fuera ya es un milagro. Pero además, que su llegada coincida con una victoria política como esta, tan enorme, me parece algo mágico. Si creyera en esas cosas, te diría casi que me parece una señal, ¿me entiendes?
AMPARO
¿Te estás poniendo mistico? Nunca te había visto así.
RAFAEL
No, pero pensar que todo lo que hagamos esta pobre lo sufrirá, o lo disfrutará, me hace ver una dimensión de la política que nunca antes había visto, no se si me entiendes.
AMPARO
Así así…
RAFAEL
Podemos cambiar muchas cosas, realmente, ¿te das cuenta? La educación puede dejar de estar en manos de la iglesia… la mujer puede equipararse al hombre, las empresas pueden llegar a niveles europeos, tenemos apoyos ahí fuera, la investigación, la sanidad, la agricultura… los inmigrantes podran volver, somos un país potente, como Francia, o Alemania, podemos hacer muchas cosas… a veces se me va la cabeza pensando…
AMPARO
(Mientras asiente, mirando al bebé)
Shh, no hables tan alto, se está despertando… (Pausa mientras ambos miran al bebé) Hola, pequeñaja, hola, Amanda, estamos muy contentos, ¿sabes? De que estés aquí… Este ve señales mágicas y todo, fíjate, las tonterías que nos haces decir, y las cosas que nos provocas… Pero es verdad que hemos ganado y vamos a hacer muchas cosas, ¿sabes? Para tí vamos a intentar hacer realidad muchos proyectos de futuro, muchos…
Entra música.
(Canción dialogada entre ambos, boceto…)
AMPARO
Quiero poder trabajar,
y tres hijos, por lo menos.
RAFAEL
Que hablen inglés del bueno
y se lleguen a doctorar.
AMPARO
Y demostrar que se puede
ser mujer y llegar alto.
RAFAEL
Si los sueldos dan un salto
y esta patronal cede,
y el capital del trabajo
-controlado desde arriba-
vale igual para el de abajo:
¡quiero luchar por las cosas!
AMPARO
Quiero tener patrimonio
que les permita a mis hijos,
aún sin tener cortijos,
estudiar lo que ellos quieran.
RAFAEL
Siempre que a ello accedan
por el mérito preciso.
AMPARO
Quiero tener un buen piso
y una casita en el campo.
RAFAEL
Y acabar el paraíso
de los especuladores patrios.
AMPARO
Poder criar a mis hijos
y atender a mis mayores…
RAFAEL
Darles un país prolijo
y mejores condiciones…
LOS DOS
La vida es larga e intensa
y quiero quemarla a tu lado.
Queda mucho por hacer,
qué suerte haberte encontrado…
La canción y la escena del hospital se funde en paralelo con otro lugar y otro tiempo… la música sigue…
09. 2012, junio. Spa
…Amanda y Vicente en un SPA, los dos solos, en una sauna. Hilo musical suave de fondo. Se besan.
VICENTE
Te quiero, mi amor.
AMANDA
Yo también.
VICENTE
Me encanta que nos hayamos escapado aquí. Lo necesitaba.
AMANDA
Sí, también para mí ha sido una semana muy larga.
VICENTE
¿Y eso?
AMANDA
Lo de mi padre me trae loca. La gente no para de hablar del tema…
VICENTE
Ya se les pasará.
AMANDA
Eso espero. Están todos elucubrando sobre quién ha podido filtrarlo, y no me dejan en paz.
VICENTE
No dejes que eso te altere. Seguro que hablan por hablar, no creo que nadie lo sepa.
AMANDA
No. Pero me agota. Y mi padre no duerme pensando en eso. Dice que si lo supiera podría rebatirlo.
Vicente asiente, comprensivo.
Bueno. ¿Y tú qué tal?
VICENTE
Bien, pero he tenido una reunión especial con mi jefe.
AMANDA
¿Y eso?
VICENTE
Parece que se va a jubilar dentro de poco.
AMANDA
¡¿Qué dices?! ¿Martos se retira?
VICENTE
Casi seguro, antes de doce meses, y creo que soy el primero en saberlo…
Pausa. Se miran.
AMANDA
¿Te ha ofrecido su puesto?!
VICENTE
No es él quien me lo tiene que ofrecer… pero por ahí iban los tiros…
AMANDA
¿¡Qué dices…!? ¿Tienes posibilidades de hacerte con la Secretaria de organización del partido, a nivel nacional?
VICENTE
(Pausa, mientras Vicente la mira)
Puede que tenga algunas.
AMANDA
(Excitada)
¡Mi amor, eso es fantástico…!
VICENTE
Calma, todavía no hay nada claro. Nada de nada…
AMANDA
Déjate de rollos, cuenta. ¿Qué te ha dicho?
VICENTE
Que se va porque está cansado y su mujer está enferma… Y eso último al menos es verdad, algo degenerativo, no es Alzheimer, pero parecido…
AMANDA
Uf. ¿Qué edad tiene Martos?
VICENTE
…Sesenta y tres. Y el nombramiento no depende de el, aunque el informa… Pero me ha venido a decir que yo podría llegar ser la persona que él proponga…
AMANDA
¿Y de qué depende que lo seas?
VICENTE
De que las cosas que tenemos pendientes, que son varias, y de algunas me encargo yo, se vayan resolviendo bien en los próximos meses…
AMANDA
¡Seguro que se resuelven estupendamente… Espera, una de esas cosas es el asunto de mi padre, ¿verdad?
VICENTE
Pero no me ha hablado de eso, mi amor. Eso está ahí y no le damos especial importancia, confiamos en tu padre, por eso sigue siendo portavoz. No, no te preocupes por eso…
Se miran
De verdad.
AMANDA
Bueno… De acuerdo. Pero si consiguieras la Secretaria de Organización sería la bomba, mi amor…! Estarías en el comité de dirección… ¡Es un puestazo! ¡Serias uno de los grandes!
VICENTE
No tanto, no tanto… Mi perfil político es bajo, eso esta claro, al menos de momento, pero no deja de tener su importancia, desde luego…
AMANDA
¿Qué tal con el presidente y con su gente?
VICENTE
No voy mal, pero eso es lo que me tengo que trabajar sobre todo, a partir de ahora. Tengo muy buena relación con su jefa de gabinete… ¿Me ayudarás?
AMANDA
Por supuesto, cuenta conmigo, mi amor… ¡Me apetece mucho meterme es esos líos! Y me apetece ayudarte también.
VICENTE
Habia pensado invitar a cenar a uno de los vices, a Ricardo, la semana que viene, tu eres bastante amiga de su mujer… ¿cómo lo ves?
AMANDA
Muy bien. Con ella tengo confianza. Yo llamo a Cecilia, y vemos agendas… Cenar fuera, supongo.
VICENTE
Si, con la excusa de lo de Martos, que ya ha empezado a hacerlo público, dile que me gustaría hablar con él, de nada concreto, cambiar impresiones…
AMANDA
De acuerdo.
Pausa. Amanda lo mira.
Mi amor, yo creo que tienes un gran futuro en el partido. ¿Tu lo crees también?
VICENTE
Estoy abierto a todo lo que venga.
AMANDA
¡Así me gusta!
Vicente la mira fijamente.
VICENTE
Pero también creo que tengo un futuro contigo. ¿Tú lo crees también?
AMANDA
Estoy abierta a todo lo que venga.
VICENTE
(Sonriendo)
Eso me gusta mucho… Por eso, y aún arriesgándome, te he comprado este regalito…
Vicente le da un pequeño paquete. Amanda lo mira fijamente.
AMANDA
¿Y a qué te arriesgas tanto?
VICENTE
A parecer algo antiguo, a que no te guste, a una negativa… a muchas cosas terribles.
Amanda abre el paquete. Es un anillo.
AMANDA
(Sonriendo)
Mi amor, es una maravilla. Es precioso… me da igual si es antiguo, me vuelve loca y me encanta, quiero que lo sepas.
VICENTE
Me gustaría que empezáramos a pensar en dar un paso más…
AMANDA
La respuesta es sí.
Se besan. La música vuelve a tomar cuerpo.
Canción de Amanda y Vicente, boceto…
AMANDA
Yo quiero ser feliz,
sin matarme a trabajar,
tener tiempo, aprovechar,
viajar, leer, comer,
hacer deporte, ver el mundo,
no atarme y disponer
de mi ocio y mis amigos,
No sufrir, y niños… uno,
como mucho,
más de uno es demasiado.
VICENTE
Quiero apurar sensaciones
y disfrutar de mi cuerpo.
Quiero tener un buen coche
y quiero refinamiento.
Y gozar de este país
que es un país genial
y aportar un grano de arena
por el mundo en general…
LOS DOS
La vida es corta y se pasa
y quiero ser siempre joven:
Hay que apurar el tiempo
y evitar que nos lo roben.
En un limbo reaparecen Rafael y Amparo, repiten su última estrofa y desaparecen.
RAFAEL Y AMPARO
La vida es larga e intensa
y quiero quemarla a tu lado.
Queda mucho por hacer,
qué suerte haberte encontrado…
Fin música (y de boceto canción)
AMANDA
Estoy muy orgullosa de tí, ¿sabes? Mi padre es como tu, un hombre honesto lleno de empuje.
VICENTE
Gracias… los hombres con empuje siempre tienen muchos enemigos. Cuando era Consejero en la oposición socialista a tu padre lo quisieron envolver en un asunto de corrupción, tú eras muy joven y no se si te enteraste de algo.
AMANDA
Sí, pero salió limpio, fue una maniobra en su propio partido, una trampa. El era inocente.
VICENTE
¿Qué edad tenías tú entonces?
AMANDA
Eso fue hace unos veinte años… en aquella época yo tenía diez, más o menos…
10. 1992. Estación de esquí
20 años antes. Estación de esquí de Serfaus-Fiss en Austria. Una zona de descanso en las pistas, cerca de una cafetería. Rafael e Ignacio, mientras se quitan los esquíes.
RAFAEL
Y ahora verás el champagne que tienen en la cafetería… es la hostia. Ni Baqueira ni nada, estos austriacos nos llevan siglos de ventaja.
IGNACIO
Sí, pero les cogeremos, tú no sufras.
RAFAEL
Yo no sufro nunca. Y para ver cómo lo hacen es por lo que estoy aquí.
IGNACIO
Y para esquiar también, supongo.
RAFAEL
Incluso esquiando no dejo de trabajar.
IGNACIO
Anda, fantasma, enséñame ese champagne, seguro que es cava.
RAFAEL
Sí, pero antes hay una cosa que quería hablar contigo.
IGNACIO
Dime.
RAFAEL
Voy a ser muy claro porque debo serlo, te ruego que no te lo tomes a mal. Pero me gustaría que me dijeras de dónde estás sacando el dinero para pagar ese chalet que te estás haciendo. Nos conocemos mucho, sabemos de nuestras vidas, y no lo entiendo. Hay más gente que se lo pregunta. Como Consejero soy tu jefe, y me inquieta.
IGNACIO
Siempre tan directo. ¿Puedo yo también ser claro, jefe?
RAFAEL
Por favor.
IGNACIO
Augusto Caproni, nuestro empresario, me ha dado un dinero.
RAFAEL
¿Y por qué, si puede saberse?
IGNACIO
En pago a unos servicios de consultoría que he realizado para él.
RAFAEL
Ya. Especifica, por favor.
IGNACIO
(Con cierta ironía)
No se si sabes que hay cierta información que se origina en el sector de la Administración pública cuyo conocimiento, en el momento adecuado, es muy valioso para algunos empresarios, que están dispuestos a pagarla. ¿Por qué no dársela? No hacemos mal a nadie.
RAFAEL
Tú eres el abogado, corrígeme si me equivoco, pero creo que eso está penado por nuestras leyes.
IGNACIO
Tú eres el que está aquí para hacerlas. Pero dime una cosa, ¿por qué al broker que se especializa en saber ese tipo de detalles o parecidos, respecto a las empresas en bolsa, se le paga la información a precio de oro, y se le considera un genio cuando se enriquece? ¿Por qué a los privados, que sólo buscan su propio beneficio, se les permite, y a nosotros, que además administramos los impuestos, y lo hacemos bien, no podemos beneficiarnos de algo que un empresario paga gustoso…? Y que es dinero suyo, no público.
RAFAEL
No me toques los cojones, Ignacio. Él te paga con lo que gana especulando con el terreno que tu le avisas que vas a recalificar.
IGNACIO
Exacto, los impuestos de la gente no se tocan. Si esa información no la das tú, la dará otro, un consultor privado avispado que avisará al capital, este hará su negocio y el consultor se llevará su pico. ¿Por qué no podemos hacerlo nosotros, que estamos todo el día aquí pringados?
RAFAEL
¡Ignacio, te he dicho que no me toques los cojones! ¿Tú eres un consultor privado? No. ¿Te pagan un sueldo por eso? No, te pagan un sueldo por administrar bien el dinero de todos, sin irse de la lengua ni favorecer a nadie. Por eso es un delito. Y por eso cierta gente nos metimos en política…
IGNACIO
¡No me toques los cojones ahora tú, Rafael! Ni seas ingénuo. ¿Qué sueldo te pagan, cuando los gestores privados se llevan una millonada manejando información que no vale ni la décima parte de la que manejas tú? ¿Y de qué gente me hablas? ¿Cómo llega ese grupo a donde llega sin la ayuda de empresarios que también arriman el hombro? ¡¿Cómo te crees que se financia ese grupo de gente en esta Comunidad?! Se trata de hacer las cosas bien, y además hacer trabajar al dinero, y ser justos con los que nos hemos dejado la juventud ahí, y seguimos al pie del cañón, trabajando hasta las tantas. ¡Joder, Rafa!
RAFAEL
¡Ignacio, por favor…!
IGNACIO
¡No! ¿Te acuerdas del pelotazo de la expropiación del trazado del tren, en el norte? ¿Quién compró esos terrenos un año antes? Lo sabes, ¿verdad? ¿Quién le avisó? Balbuena, que era de la oposición pero estaba en la comisión. Y nos consta… Rafa, si no lo haces tú, lo va a hacer otro, y al menos si lo hacemos nosotros ayudamos también a nuestro grupo de gente.
RAFAEL
¿El partido aquí también recibe algo de esto?
IGNACIO
(Con gesto de fastidio)
¡Por favor! Despierta, coño, con todo lo bueno que eres, me parece alucinante que todavía estés así.
Llega Amparo, esquiando, o de alguna otra manera.
AMPARO
¡Hola! ¡Cómo está la nieve! Es una maravilla… ¿Pero bueno, qué os pasa?
IGNACIO
Nada, cosas del trabajo…
RAFAEL
Ignacio está cobrando millones por pasarle a Augusto información privilegiada sobre planes de recalificación. Con eso se está pagando su nuevo chalet. Dice que el partido también se beneficia.
Los tres se miran unos instantes.
AMPARO
Si lo hacen sus trabajadores, también se beneficia el partido, eso es el A-B-C. Rafael, ¿te acuerdas de la cena en la cumbre de Méjico, con Hugo Videla, aquel presidente… con el que bebimos tanto?
Rafael asiente.
También estaba Ignacio…
Cambio a un ambiente más surrealista. Aparece El Presidente, algo bebido, como el resto. Todos beben una copa y el ambiente es muy distendido.
EL PRESIDENTE
Y pues tú, Consejero urbanista, cuánto ganás si no es indiscrección. Dicen que allá el dinero está en las Comunidades.
RAFAEL
¿Y a ti que te importa eso?
EL PRESIDENTE
No me seas señorita -con perdón (por Amparo)-, vamos, dímelo.
RAFAEL
No es de buen tono hablar de dinero.
EL PRESIDENTE
La madre que te parió, ¿pues de qué entonces? Los políticos europeos no tenéis huevos… Y tú, Secretario, abogado o lo que seas, ¿cuánto ganás?
IGNACIO
A tí te lo voy a decir yo.
EL PRESIDENTE
¿Pues qué, lo voy contar en la tele? Déjense de pendejadas, y hablen, coño: yo gano más de cinco millones de dólares al año, y no me asusta decirlo, entre amigos, por supuesto…
RAFAEL
¿Cinco millones?
EL PRESIDENTE
Cinco.
IGNACIO
Paga bien el estado, entonces…
EL PRESIDENTE
(Riendo)
No mames, el estado paga poco para lo mucho que hacemos, apenas doscientos, el resto me lo busco yo, con estos huevos, con perdón, nuevamente, señora.
AMPARO
Cojones, en español de España.
EL PRESIDENTE
(Ríe)
Bien dicho, señora, me gusta usted, con perdón para su señor marido, (a Rafael) me gusta su forma de ser, no digo otra cosa…
RAFAEL
Brindo por su forma de ser.
Brindan.
AMPARO
Por los cojones.
Risas.
IGNACIO
Bueno ¿y cómo haces para ganar cinco millones al año con un sueldo de doscientos mil dólares?
AMPARO
¿Narcotráfico?
EL PRESIDENTE
No, señora, no se pase. Soy general y presidente pero no juego con fuego. Hay otras formas, pues… yo las aprendí de un europeo…
Entra canción
EL PRESIDENTE
Yo soy un servidor al servicio de la gente
pues la gente me eligió para ser Presidente
porque era bueno, honesto y eficiente.
Pero luego vine, miré y ví lo que pasaba:
¿cuánto gana un pendejo de la empresa privada?
IGNACIO
Administradores, Consejeros, Consultores.
AMPARO
CEOS, estrategas, vendedores.
IGNACIO
¡Vendedores de teléfonos! ¡De sopa…!
…de ordenadores, coches, ropa,
créditos, perfumes, ¡servidores!
EL PRESIDENTE
¡Que ganan veinte veces más que yo
con presupuestos mil veces menores!
Es repelente. ¿Y cómo es posible?
¿Seré imbécil? ¡No, yo soy el presidente!
TODOS
Trabaja sin descanso y todos le critican,
su vida es lamentable y su agenda deprimente
y gana mucho menos que un gran ejecutivo
¿acaso será imbécil? ¡No! Él es el Presidente.
EL PRESIDENTE
Me dije entonces: tato, aquí hay gato encerrado.
No hagas el ridículo hablando todo el rato
y vende lo que tengas: trafica información,
cobra favores, legisla pa'(ra) tu gente,
porque luego te vas, y no te queda niente
más que el mal sabor de todos los que dicen
«ese pobre, ahí donde lo ves,
llegó a ser presidente
y hoy no llega a fin de mes».
IGNACIO
Y además si no pagamos bien
los buenos no vendrán,
vendrán sólo tarados
que no encuentran trabajo
y no saben llevar
una empresa tan compleja
como es un gran Estado.
EL PRESIDENTE
Y eso sin contar…
AMPARO
¡Que él sale todo el rato
en los malditos medios!
IGNACIO
¡Su prestigio no se quema:
queda carbonizado!
AMPARO
¡Y eso sin hablar
del sufrimiento interno!
EL PRESIDENTE
Así que decidí
no ser el más pringado…
TODOS
Trabaja sin descanso y todos le critican,
su vida es lamentable y su agenda deprimente
y gana mucho menos que un gran ejecutivo
¿seguirá siendo un imbécil? ¡No! Él es el Presidente.
Fin canción
EL PRESIDENTE
(A Rafael)
Hazme caso, Consejero, haz tu trabajo -hazlo incluso bien, si quieres, como yo-, pero no me seas un ingénuo, wey.
Vuelta a la pista de esquí. Amparo, Ignacio y Rafael se miran.
IGNACIO
Recalificar es ley de vida, y ser amable con tus amigos es de caballeros, Rafa…
RAFAEL
(A Ignacio, poniendole la mano en el hombro)
Pásate por casa la semana que viene y hablaremos de todo esto con más calma, a lo mejor me convences…
11. 2012, julio. Yate
En la cubierta de un yate de 30 metros de eslora, en el mar. Vicente y Amanda hablan acodados en la borda.
AMANDA
Es una pasada. ¿Cuánto costará este cascarón?
VICENTE
(Encogiéndose de hombros)
De cinco millones no baja. 30 metros de eslora. Este tío ya tenía dinero pero con los videojuegos se está haciendo de oro.
AMANDA
¿Y cómo lo conociste?
VICENTE
También tiene una empresa de formación online que ha trabajado para nosotros. Oye, tengo que hablar contigo de una cosa.
AMANDA
Trayendome a estos sitios puedes hablar conmigo de lo que quieras.
VICENTE
Es sobre lo de tu padre.
AMANDA
…ah. Bueno. Dime.
VICENTE
Mi jefe me ha encargado este tema… dentro del partido la mayoria, y yo desde luego, confiamos en él, pero hay unos pocos que muestran abiertamente sus dudas. A la cúpula del partido le gustaría poder cerrarles la boca con pruebas que expliquen lo que está saliendo en los medios.
AMANDA
Hablad con mi padre, estoy segura que él tampoco desea otra cosa.
VICENTE
Ese es el problema. Han hablado con él -no yo, desde luego- pero tu padre prefiere que le lleve su defensa un abogado ajeno al partido, un tal Ignacio Roldán, cuya estrategia no contempla darnos la información que le pedimos.
AMANDA
No entiendo muy bien lo que me estás diciendo, Vicente, pero sobre todo no entiendo qué pinto yo en esto.
VICENTE
Tranquila…
AMANDA
Estoy muy tranquila, dime.
VICENTE
Me gustaría que te plantearas ayudarnos a conseguir esa información, por su bien.
AMANDA
¿Me estás pidiendo que os pase, a sus espaldas, lo que él no ha querido pasaros? ¿Te has vuelto loco?
VICENTE
Cálmate, y escúchame. No quiero que engañes ni que espíes a tu padre, no es nada de eso…
AMANDA
(Alterada)
Pues explícamelo, porque eso es exactamente lo que me ha parecido oír.
VICENTE
Cálmate. Lo que te pido es que me ayudes a investigar: el asunto está muy liado, seguro que tu padre es inocente, pero hay indicios de que algo se ha hecho mal. Él tiene gente en contra dentro del partido, lo sabes, gente a la que no le importaría airear indicios a medias para perjudicarle…
AMANDA
¿Pero y qué puedo hacer yo?
VICENTE
Lo que quiero es que le tantees a título personal, que te enteres de cómo llevaba ese asunto en concreto, supongo que estás enterada de todo…
AMANDA
Sigo de cerca los periódicos, sí.
VICENTE
Y que veas si hay alguna información que él guarda aparte, porque en la que tenemos de los ordenadores del ministerio hay lagunas, con tus conocimientos de informática no te será dificil…
Se miran. Pausa.
AMANDA
(Alterada)
Yo a eso le llamo espiar, perdona. Igual no quiere daros esa información porque teme a esa gente que dices, dentro del partido, pero yo desde luego no pienso meterme ahí, por respeto hacia él. Creo que no debo, lo siento, Vicente. Y no me gusta que me lo pidas. ¡La verdad es que me jode mucho!
VICENTE
Cálmate. Y entiende nuestra postura: ¿por qué tu padre usa al mismo abogado, también ex-socialista, que al parecer le traicionó hace veinte años en aquel escándalo de recalificación de terrenos, cuando era Consejero autonómico?
AMANDA
Me gustaría saberlo pero no lo se. Aquel juicio se anuló, porque las escuchas fueron ilegales: pero además mi padre también era inocente entonces, y eso me consta!
VICENTE
¿Por qué no usa también a los abogados del partido?
AMANDA
Será que no se fía del partido.
VICENTE
¿Entonces quieres decir que el partido tiene razones para no fiarse de él?
AMANDA
¿¡Le estás acusando de algo?!
VICENTE
¡No! Pero eso es lo que van a pensar muchos: necesito que me ayudes para ayudarle a él. Su abogado habla con los nuestros, pero no fluye la cosa. Y esto no es una Comunidad Autónoma. Estamos a nivel nacional, si el partido le deja caer aquí, ahora, se hundirá para siempre, aunque sea inocente.
Pequeña pausa. Amanda
AMANDA
No se, mira, no se, no me gusta nada esto, y ahora no quiero hablar más del tema. Creo que no es el momento.
VICENTE
El momento lo marca el juez, y se nos acaba el tiempo. Tenemos que saber, como partido, por qué está con ese abogado y no con los nuestros, ya que al parecer es inocente. ¿Lo entiendes, verdad? Por hoy lo dejamos, pero piénsatelo, por favor.
Sale Vicente. Amanda mira por la borda y se mira el anillo.
12. 1994. Despacho Rafael
18 años antes. En el despacho de Rafael en su casa. Gran estudio lleno de libros y objetos artísticos y deportivos traídos de muchos lugares del mundo. Rafael trabaja en su mesa. Es de noche. Entra Ignacio.
IGNACIO
Hola, Rafa. Amparo me ha abierto. Es un poco tarde, pero tengo que hablar contigo…
RAFAEL
Pasa, Ignacio, estoy como una moto, creo que vamos a poder parar las denuncias por la recalificación y las comisiones: el abogado está convencido de que al suprimir las grabaciones telefónicas, dada su obtención ilegal, el juez tendrá que archivar el caso…
IGNACIO
Ya, eso está bien… ojalá… pero…
RAFAEL
¿Qué pasa?
IGNACIO
En la reunión de esta tarde el comité federal del partido ha decidido expulsarte.
RAFAEL
¿Qué?
IGNACIO
Lo que oyes.
RAFAEL
No pueden hacer eso.
IGNACIO
Me temo que ya está decidido. Los de aquí han cedido.
RAFAEL
¿Tú has estado en la reunión?
IGNACIO
Sí. Vengo directamente de allí, ha durado hasta ahora.
RAFAEL
¿Y? ¿No dijiste nada?
IGNACIO
Claro que sí, pero la dirección nacional quiere dar ejemplo.
RAFAEL
Conmigo. ¿Y tú?
IGNACIO
Yo, ¿qué?
RAFAEL
Tú, como mínimo, eres tan… culpable, por decirlo de alguna manera, como yo.
IGNACIO
Pero yo no estoy imputado, ni soy el Consejero de urbanismo… no van a por mí.
RAFAEL
¿Entonces no piensas hacer nada?
IGNACIO
Sí, he venido a intentar convencerte de que dimitas y entregues el acta.
RAFAEL
Ah…
IGNACIO
Eso evitaría la expulsión. Te buscaríamos un hueco, estarías bien, y dentro de un tiempo esto se olvidará, y ya se verá. Yo les he convencido de que me dejen intentarlo.
RAFAEL
Si gobernamos en esta Comunidad es, en gran parte, gracias a mí. A mi capacidad política y desde hace unos años al aporte que yo y mi gente hacemos al partido aquí. Yo la he mejorado, pero tú iniciaste esa fórmula de financiación, y tenías toda la razón. Ahora no puedes quitarte de enmedio sin más.
IGNACIO
¡No me estoy quitando, Vicente, por eso estoy aquí! Te estoy ayudando, pero -mírame: no tenemos otra posibilidad.
RAFAEL
¡Sí la tenemos! Te digo que vamos a conseguir anular el juicio!
IGNACIO
¡Eso no le vale a la dirección nacional! Esas conversaciones telefónicas las ha oído ya todo dios.
RAFAEL
(Gritando)
¡Yo me cago en todo dios! Dentro de un tiempo, como tú dices, todo dios se habrá olvidado igual, aunque las hayan oído! ¡¿Por qué tengo que dimitir yo, que es como aceptar mi culpabilidad, cuando aquí todo el mundo se está beneficiando de dinero para las campañas, y del cash para todos?! ¡Joder!
IGNACIO
¡Porque hay responsabilidades políticas que hay que asumir! ¡Y te ha tocado!
RAFAEL
¡Me has tocado los cojones! ¡Si no hay condena no hay responsabilidades que valgan! ¡Para eso se hace la ley, abogado!
Entra Amparo.
AMPARO
¡Por favor, habéis despertado a la niña! Son casi las doce de la noche…! ¡Un poco de sentido común!
IGNACIO
Perdoname, Amparo, tienes toda la razón…
Entra Amanda, de niña.
AMPARO
Que sólo tiene diez años, por favor…
RAFAEL
(A Amanda)
Lo siento mi amor, te he despertado, estabamos hablando alto pero no pasa nada…
AMPARO
(Aún somnolienta)
Papá… ¿que es corrupción?
Entra canción.
RAFAEL
Esa palabra es muy fea
mi amor, ¿por qué la dices?
AMANDA
Me la dicen en el cole,
señalando con el dedo
tu padre es un corrupto
y a la cárcel debe ir.
AMPARO
Son tontos los del cole.
¿Y qué más te dicen, cielo?
AMANDA
Que eres malo, desfunesto
un ladrón embankiador
y otras cosas que no entiendo
y que suenan aún peor.
¿Por qué dicen esas cosas?
AMPARO
Es por envidia, mi amor
la gente es muy envidiosa,
y si ven a un triunfador,
como ellos no saben serlo,
hablan pestes, pero no…
Amparo mira a Ignacio pidiendo apoyo.
IGNACIO
Tú padre es un modelo
de honradez y pundonor.
AMANDA
¿Qué es pundonor, papá?
RAFAEL
Pues es… bueno, eh…
AMPARO
Qué más dá: lo que sea,
es algo bueno, y recuerda
tu padre es un gran hombre
y su trabajo consiste
en servir a los demás.
AMANDA
Lo recordaré, mamá,
pero entonces
¿por qué a mí no me sirve?
RAFAEL
¿Por qué dices eso, hija?
AMANDA
No me contestas.
RAFAEL
¿A qué?
AMANDA
¿A qué es corrupción, papá?
RAFAEL
Hija, hija, hija, corrupción
quiere decir aprovecharse
del cargo que uno tiene
para sacar beneficios…
AMANDA
Tú eres ministro.
RAFAEL
Aún no,
soy Consejero.
AMANDA
¿Y te aprovechas?
AMPARO
¡No! ¡Amanda! ¡No!
¡No se aprovecha!
trabaja mucho y le pagan
-mucho- pero es justo,
porque es muy trabajador.
Los buenos han de ganar
siempre más que los malos,
¿lo entiendes, verdad, mi amor?
Y algunos le tienen envidia,
es sólo eso, corazón.
No te preocupes, ¡y a la cama!
¡Vamos, Amanda!
Amanda mira a Rafael y Amparo también.
RAFAEL
Tu madre tiene razón.
Es solo eso. Duerme tranquila,
y además, pronto verás
que ya nadie me llama eso,
te lo juro.
AMANDA
Te quiero mucho, papá.
RAFAEL
Y yo también, hija. Y ahora adiós,
anda a la cama.
AMANDA
Buenas noches.
TODOS
Buenas noches, Amanda.
AMPARO
Que descanses, mi amor.
Sale Amanda, acaba música/canción.
Rafael mira a Ignacio. Hablan en un tono muy contenido, por la niña.
RAFAEL
Tú estás en la ejecutiva. No te voy a decir que te mato si me expulsáis, porque no te voy a matar. Pero te garantizo que tendrá gravísimas consecuencias para todos. Y tú me conoces. Vé y díselo.
IGNACIO
Creo que no es momento para hablar. Mañana te llamo.
RAFAEL
Vete. Y díselo.
Ignacio sale. Amparo va a decir algo, pero Rafael la detiene con un gesto, y luego sale.
13. 2012, julio. Teatro ópera
Amanda y Rafael sentados en el palco de un gran teatro de la ópera. Hablan en voz baja poco antes de que comience una función.
AMANDA
Papá…
RAFAEL
¿Sí?
AMANDA
Nunca me contaste qué pasó exactamente en aquel caso, hace veinte años, en el que te acusaron y luego se declaró nulo.
Pausa, mientras Rafael la mira pensando qué decir.
RAFAEL
Ya… ¿Y qué es lo que quieres saber exactamente?
AMANDA
Mamá dice que había un compañero tuyo que te traicionó.
RAFAEL
…¿te refieres a Ignacio Roldán?
AMANDA
Sí… creo que os conocíais desde pequeños, ¿no?
RAFAEL
Sí, éramos tres bandidos, haciendoles perrerías a los jesuítas, desde los 8 años, Augusto Máxi-mús, San Ignacio de Gayola y yo, Rafael Ranzio, esos eran nuestros nombres de guerra…
AMANDA
… ¿Augusto Caproni, el empresario…?
RAFAEL
(Quitándole importancia)
…sí, él creo que llegó más tarde, no me acuerdo, pero bueno, era más amigo de Ignacio, yo lo conocí después, creo recordar, fue hace tiempo… bueno, no importa mucho.
AMANDA
¿Ignacio trabajaba contigo en el partido socialista?
RAFAEL
El me comunicó la expulsión del partido, justamente. ¿Lo dices porque ahora es mi abogado en este caso?
AMANDA
Sí, he leído declaraciones tuyas de la época, y, bueno, la verdad es que lo ponías verde… me ha sorprendido un poco…
RAFAEL
Sí, en aquella época nos peleamos. Yo me enfadé mucho con él. La política es muy puñetera, a veces.
AMANDA
¿A qué puñetería te refieres, en concreto, en este caso, si se puede preguntar?
RAFAEL
En un partido a veces uno no puede hacer siempre lo que quiere.
AMANDA
¿Quieres decir que a él le obligaron a traicionarte, o algo así?
RAFAEL
No lo sé, supongo que él hizo lo que creía que tenía que hacer, y yo también.
AMANDA
¿Te puedo preguntar si tú le encubriste a él en algo?
RAFAEL
(Asintiendo ligeramente)
Bueno… yo era el Consejero, el responsable político. Tuve que asumir toda la culpa. La primera vez te jode, pero luego te acostumbras.
AMANDA
Hablas como si hubiera habido algo de verdad: aquellas conversaciones grabadas eran un montaje, ¿no? Ni tú ni él habíais hecho nada malo…
RAFAEL
Desde luego, sí, sí, era todo un montaje, pero así es este trabajo… el político siempre es el culpable. Porque somos los que hacemos las cosas, pero alguien tiene que hacerlas.
AMANDA
¿Y aunque entonces te dejó solo asumiendo esas culpas, ahora confías en Ignacio, como abogado, más que en los abogados del partido?
RAFAEL
Un amigo del instituto, aunque en algún momento nos hayamos peleado, puede ser más de fiar que todos los grandes bufetes de abogados del mundo, que en el fondo no sabes para quién trabajan. Lo mío con Ignacio pasó por una crisis muy grande…
El público aplaude: el director de orquesta ha hecho su entrada, la ópera va a comenzar.
…y que no pienso contarte ahora, porque esto va a empezar.
Ambos callan. La música empieza. La luz se centra en sus caras, Amanda piensa, Rafael recuerda.
14. 1995. Cena íntima
Amparo sentada en la mesa de comedor de su casa, tras una cena íntima: velas, decoración, la música de la ópera que suena. Dos copas de champán vacías esperan en la mesa. Entra Rafael con una botella y las sirve.
RAFAEL
Mi amor, brindemos por el futuro, que nos traerá sin duda las grandes cosas que nos merecemos y por las que hemos luchado tanto. Aunque nos hayan expulsado del partido socialista mis ganas de seguir luchando a tu lado no han decaído lo más mínimo.
AMPARO
Por la vida y por los luchadores.
Brindan y se dan un pequeño beso. Luego se miran unos instantes.
RAFAEL
Quiero proponerte que nos cambiemos de partido.
AMPARO
(Sonriendo)
¿Así que era eso lo que te traías entre manos? ¿Al partido autonómico, supongo?
RAFAEL
No. Al partido conservador.
Amparo lo mira, claramente sobrepasada.
AMPARO
¿Me estás hablando en serio?
RAFAEL
Por supuesto. Una inteligente y preciosa mujer me dijo una vez que quedarse en grupos minoritarios era una pérdida de tiempo.
AMPARO
Rafa, creo que todo esto te ha afectado más de lo que creía…
RAFAEL
¿No lo ves posible?
AMPARO
No se si es posible, pero me parece una locura.
RAFAEL
Puede parecerlo, pero no lo es.
AMPARO
¿Lo dices por algo en concreto?
RAFAEL
Sí, en las últimas dos semanas he mantenido varias reuniones con el candidato conservador a la Comunidad.
AMPARO
¿Y?
RAFAEL
Bueno, estos conservadores son un poco rancios, pero el tema les interesa.
AMPARO
¿Por qué?
RAFAEL
Digamos que saben lo que valgo. Y les he dejado claro que voy a por todas, no sólo con ellos si no…
AMPARO
¿Si no…?
RAFAEL
Contra los otros.
AMPARO
El partido socialista.
Rafael asiente. Pausa, Amparo piensa. Rafael la mira.
AMPARO
Perdóname, mi amor, pero necesito un poco de tiempo para asimilar esto…
RAFAEL
Lo entiendo, no hay que decidir hoy. Y, desde luego: sólo lo haré si estamos los dos de acuerdo.
Amparo bebe, ganando tiempo.
AMPARO
Veo muchos problemas.
RAFAEL
¿Cuáles?
AMPARO
El primero nosotros. Yo no se si sería capaz de… adaptarme, por decirlo de alguna manera.
RAFAEL
¿Problemas de conciencia?
AMPARO
En cierto modo, sí. ¿Tú no los sientes? ¿Ya no crees en el programa de ideas socialista?
RAFAEL
¿Cuál programa de ideas?
AMPARO
Rafa, no me vengas con eso, sabes que no es lo mismo. Una defensa del estado como algo que nos une a todos, antes que la dinamica del mercado… una defensa de la solidaridad, del trabajador… no se, el control de los poderes económicos… todo eso es algo nuestro, y no de ellos… tú eres el teórico y el estratega, ¡no me digas que es lo mismo!
RAFAEL
Esas palabras tuyas las firmaría ahora mismo cualquier conservador.
AMPARO
(Enfadada)
¿Entonces tú piensas realmente que no hay diferencias entre unos y otros?! No es ese el hombre con que el yo me casé.
RAFAEL
Hay diferencias. Y yo no voy volverme un conservador rancio y autoritario y a defender con liberalismo a los ganadores. Pero lo que nosotros podamos aportar de progresía a la vida política de este país, no varía mucho estando en un partido o en otro, teniendo en cuenta el margen de maniobra que tienes en la política real.
AMPARO
Eso que estás diciendo es muy fuerte…
RAFAEL
¿Nos salimos de la OTAN? ¿Rompimos el concordato con la Santa Sede? ¿Metimos en cintura a la banca? ¿Mejoramos la educación? ¿La agricultura? ¿La industria pesada? ¿La honestidad política, incluso? Y no te hablo de vender información, si no de meterse dinero público directamente en el bolsillo, que es más gordo…
AMPARO
Faltan cosas por hacer, pero hemos hecho algunas.
RAFAEL
Lo sé. Pero no lo que soñábamos porque no hemos podido. Ni podríamos aunque siguiéramos allí… Que por cierto, no seguimos, porque los nuestros nos han dado una patada en el culo.
AMPARO
No estoy de acuerdo, los únicos que pueden hacer algo son los partidos, que tienen una unidad y una /
RAFAEL
¡Qué unidad!? A mí me ha expulsado una familia de mi partido. Y me quiere fichar otra familia del otro partido! Punto.
AMPARO
Bueno, pero en general tienen una línea que /
RAFAEL
¡En política autonómica, no! Ni siquiera en la nacional hay líneas ya, ni diferencias entre los dos, salvo en temas menores. Y ahí es donde podemos entrar tú y yo. Si estamos, claro. Te recuerdo que no me he ido yo del partido que ayudé a arraigar aquí. Me han echado por hacer cosas con las que tú también estabas de acuerdo.
Pausa. Se miran.
AMPARO
Supongo que estos te han ofrecido algo concreto.
Rafael asiente.
AMPARO
¿El qué?
RAFAEL
Mantenerme el estatus…
AMPARO
¡¿Una consejería?!
RAFAEL
Una vice, para empezar discretamente. Y en un par de años subiría. Yo elegiría, quitando hacienda y urbanismo, de momento. Y si va bien la cosa, la idea sería pasarme a primera división. Secretaría de estado, viceministerio…
AMPARO
Apuestan fuerte. ¿Con qué garantías?
RAFAEL
Nada escrito, obviamente. Me ha dado su palabra formal. Y creo en ella. Hay que ganar con mayoría absoluta, pasarles información sobre algunos asuntos concretos, y emplearme a fondo, símplemente.
Pausa.
AMPARO
¿Y yo?
RAFAEL
Cultura, si quieres, pero creo que te va que ni pintado. Una dirección general o la dirección de alguna entidad de peso…
Amparo piensa.
AMPARO
Eso último me gusta más, ahí puedo -podría, quiero decir- dar la nota más cómodamente, tampoco nos vamos a volver unos fachas.
RAFAEL
Por supuesto que no. Se trata de hacer bien las cosas y además, poner a trabajar al dinero, ¿no? Eso me lo dijo Ignacio, hace un tiempo.
AMPARO
Esa es otra.
RAFAEL
¿El qué?
AMPARO
Nuestros amigos, nuestro entorno…
RAFAEL
(Sonriendo)
¿Qué amigos? ¿Hace cuánto que no te llaman tus chicas?
Amparo se encoge de hombros.
RAFAEL
Desde que se hizo público que me expulsaban. Nuestro entorno era todo del partido, y se ha acabado, Amparo, estamos solos.
AMPARO
¿E Ignacio?
RAFAEL
No me olvido de él: ese es uno de los asuntos de los que tengo que informar, de forma reservada…
AMPARO
Rafael, no te lo aconsejo.
RAFAEL
Él nos metió en esto y nos dejó tirados. Me convenció y luego me usó para cargar con las culpas. Voy a ir a por él.
AMPARO
(Negando)
Si te convenció de algo malo no haberte dejado convencer. Es tu propio tejado, no te conviene. Déjale en paz.
Pausa, se miran.
RAFAEL
No te preocupes, sé cómo hacer las cosas, pero no pienso dejarle en paz.
AMPARO
(Amparo hace un gesto de tú verás)
¿Y qué va a hacer Augusto?
RAFAEL
(Sonriendo)
Vaya pregunta.
AMPARO
Según quién gane, ¿no?
RAFAEL
(Asintiendo)
Es decir, que se vendrá con nosotros. Ya he hablado con él.
AMPARO
¿Tú crees que ganaremos? O sea, que ganarán los conservadores?
RAFAEL
Van a arrasar. Es decir, vamos a arrasar, si tú quieres. Si los otros han estado doce años ahora vamos a estar veinticuatro. Los otros se lo han ganado, por idiotas y desleales. Vamos a darle a nuestra hija lo que se merece, mi amor.
Pausa.
AMPARO
Dame un par de días para pensarlo.
Rafael asiente, y se acerca con intención de besarla. Ella lo para. Se miran, ella le da un pequeño beso y sale.
RAFAEL
(Mientras ella sale)
Dos días, pero no más. Falta menos de un año para las próximas elecciones y el tiempo pasa muy deprisa…
15. 1996. JARDÍN DE AUGUSTO
Un año después, en el jardín de otro buen chalet. Por la tarde. Amparo, Rafael y Augusto, con copas en la mano, celebrando la victoria electoral conservadora, están todos muy contentos.
AUGUSTO
Hazme caso, Rafa, que tú una vez fuíste honrado y eso deja marca, no te líes con tus líos: les has ayudado a a ganar, has hecho tu parte y te dan a elegir, escoge Asuntos Sociales, es lo mejor.
RAFAEL
Los sindicalistas van a ir a por mí, August, ahora soy carnaza, ¿no ves que hablo demasiado por teléfono?
AUGUSTO
(Riendo, a Amparo)
Eso es verdad, hace un año este tío te largaba por teléfono que había matado a su madre con toda tranquilidad.
AMPARO
A esa precísamente no hay quien la mate.
RAFAEL
Y mira que lo he intentado.
AUGUSTO
(Ríe)
Pero yo sé que ya has aprendido la lección. Y a los sindicalistas los callas tú con una mano atada a la espalda. ¿No ves que tienen todos mucho que perder?
AMPARO
Eso es verdad, los jefes son perro ladrador pero poco mordedor…
AUGUSTO
Morder muerden, pero sólo cuando huelen su comida. Esos nos dan mil vueltas a todos, te lo digo yo, son pobres pero listos como ratas…!
Ríen.
AUGUSTO
¡Un corrupto y una panda de vagos es la mejor combinación! (Risas) Y de cara a sus bases tú vienes de la izquierda, te van a comprar con los ojos cerrados, ya no se acuerdan de tu bocaza…
RAFAEL
(Muy serio, bromeando)
Ya sólo hablo desde teléfonos públicos, y como la mayoría no funcionan, hablo poco.
AUGUSTO
(Ríe)
¡Y además habla en clave, es la hostia! (A Amparo)¡¿Sabes lo que me dijo el otro día, para que le llevara la pasta de una comisión que aún le debía?! ¡Que si le llevaba una coca-cola! (Risas estruendosas) ¡Una coca-cola, dijo! Casi me da algo… ¿Tú qué películas andas viendo!? Un día de estos, que si le llevaba una coca-cola…! (Ríe) ¡Eres la hostia!
RAFAEL
(A Amparo)
Bueno, ¿y sabes como me llaman, entre estos?
AMPARO
A saber…
RAFAEL
¡Roger Rabbit! Por tí, mi amor, por tu mata de pelo rojo.
Ríen.
AUGUSTO
Que conste que la mujer de Roger Rabitt es una pelirroja espectacular, con una melena y una delantera de primera división.
Ríen.
Todos le envidiamos, Amparo.
AMPARO
Desde luego habéis visto muchas películas.
AUGUSTO
(A Rafael)
¡Uy, mi conejito bonito!
RAFAEL
(A Augusto)
¡Ay, qué quieres tú, mi pichirrín!?
AMPARO
Venga, dejad de hacer el ganso.
AUGUSTO
Roger, te llaman al orden… Fuera de coñas: vas a hacer un buen trabajo ahí, subirás puntos en tu nuevo partido, y todos contentos… y es donde más oportunidades hay de hacer cosas, hazme caso, ahí podemos trabajar…
AMPARO
Pero Augusto, ¿por qué no una Vice Consejería de Agricultura y Medio Ambiente?
AUGUSTO
¡No! ¡Ecologistas! ¡Esos sí que son la peste! Una panda de desharrapados sin nada que perder y que odian a este, total por cambiar de partido, recalificar terrenos protegidos y lucrarse un poco vendiendo información privilegiada…
Ríe.
RAFAEL
De un poco nada, eh. Que tengo una casa que vale el doble que la tuya, cuidado.
Augusto ríe más fuerte.
AUGUSTO
Que te la he pagado yo.
RAFAEL
Porque has querido. Será que lo que te he vendido te gusta, guapetón.
AUGUSTO
Sólo si me lo vendes tú, pedazo de hombre.
RAFAEL
(Insinuante, bromeando)
¿Vamos adentro?
AUGUSTO
¡Quita de ahí esa zarpa! ¿Ves? Es un desalmado (ríe) Y a los ecologistas no les gustan los desalmados, son buena gente, con almas grandes, blancas, corderitos a los que no les gusta ver la mierda que ellos mismos cagan.
RAFAEL
(A Amparo)
A los corderitos no los debe gobernar un conejito, eso está claro, pelirroja.
AUGUSTO
Desde luego que no. Bromas aparte, tenemos más oportunidades en lo otro. Viene un ciclo positivo de la economía, los asuntos sociales van a tener más presupuesto y menos control. Hacedme caso, sé lo que me digo.
AMPARO
¿Cual era la otra Consejería que te dijo el capo?
RAFAEL
Industria y comercio.
AUGUSTO
Sí, pero no, las Cámaras ahí te lo van a poner muy difícil, no se van a fiar de un tío que viene de la izquierda. Y ahí no hay corderitos, hay tíos con muy mala leche. Hacedme caso, si el jefe te ha dado a elegir, elige la viceconsejería de Asuntos Sociales. Además, a tí qué más te dá, tú te pones al día en un mes…
RAFAEL
Y me sobran 20 días.
Augusto mira a Rafael buscando su complicidad.
AUGUSTO
Y de todas formas, déjame decirte, Amparo, que a tu marido le vale cualquier cosa, después del cambio que acaba de meter, que le ha salido de maravilla, este puede con todo… ¿cómo era la canción esa que te inventabas el otro día…?
Entra canción (Boceto, por escribir)
RAFAEL
Yo para ser feliz quiero mandar,
ser ministro, firmar cosas
que me ayuden a ganar
más dinero del normal.
Que no sean complicadas
ni me hagan trabajar.
La vida é troppo corta
non ché espazio para niente
no hay tiempo para sufrir
ni para aguantar a la gente.
Yo puedo ser muy feliz
ingresando comisiones
siempre que nadie venga
a tocarme los condones
dudando de mi honradez.
AUGUSTO
Él no se quiere inventar
formas raras de ganar,
y enredar de sol a sol.
Él para ser feliz quiere mandar.
Símplemente.
AMPARO
No pide nada imposible
ni quiere volverse loco
no quiere ser importante
ni que le saquen en foco
AUGUSTO
Él solo quiere una cosa,
es un hombre moderado:
quiere un sueldo de los grandes,
no es pedir demasiado.
Augusto y Amparo salen. Entran Amanda y Rafael. Volvemos a los asientos de la ópera, el recuerdo de Velasco ha acabado. Mientras aplauden, puestos en pie.
AMANDA
Ha sido una maravilla. Gracias por traerme, papá.
Rafael le guiña el ojo.
16. 2012, agosto. Casa de Vicente.
Amanda y Vicente en casa de este último. En la cocina, mientras preparan una ensalada.
AMANDA
Por lo visto Ignacio y mi padre se conocen desde el colegio, se pelearon cuando aquél escándalo, pero luego debieron de arreglarse, porque él confía más en un amigo del colegio que en en cualquier gran bufet de abogados. El sabrá por qué, pero a mí me vale.
VICENTE
¿Y eso fue todo lo que te dijo?
AMANDA
Básicamente sí, luego ya empezó la ópera, que por cierto, fue una pasada. Ignacio y él eran muy amigos desde pequeños, en los jesuítas, donde martirizaban a los pobres curas -me lo imagino perfectamente.
VICENTE
No es fácil martirizar a un jesuíta.
AMANDA
Tú no conoces a mi padre. Pásame el cuchillo, mi amor. Y también me dijo que Augusto Caproni, el empresario que ahora está en la cárcel, llegó más tarde, no recuerda bien cuándo, pero que era más amigo de Ignacio que suyo.
Amanda corta un pimiento en rodajas. Vicente la mira.
VICENTE
Qué curioso.
AMANDA
¿El qué?
VICENTE
Hemos indagado un poco, nuestro trabajo a veces es un poco policíaco, y según mis datos, sacados del registro de los jesuítas, tu padre y Augusto estuvieron juntos desde primero de primaria hasta selectividad. Ignacio Roldán llegó a esta ciudad, desde filipinas -su padre era diplomático- y se matriculó en los jesuítas con catorce o quince años. ¿No seria al revés, lo que te dijo tu padre?
AMANDA
Ah… pues igual sí, y no lo entendí yo bien…(piensa) No se, ya me haces dudar, sería así, o él se confundió con los nombres o algo… Bueno, el caso es que se fía más de alguien al que conoce bien que de un grupo de abogados con conexiones desconocidas. Yo eso lo puedo entender, ¿no?
VICENTE
Por supuesto. ¿Vino?
AMANDA
Vale.
Sale Vicente, Amanda se queda pensativa durante un rato.
VICENTE
(Entrando con una botella de vino en la mano)
Voy a abrir el reserva este, que es una maravilla. Porque hoy es hoy, ¿te parece?
AMANDA
(Aún absorta)
Sí, muy bien.
VICENTE
Oye, sobre lo que hablamos en el yate, ¿has pensado algo? ¿Qué vas a hacer?
AMANDA
Bueno, he hablado con él. Es lo que te he contado…
VICENTE
Ya, mi amor. Pero que confía más en Ignacio porque lo conoce ya lo sabíamos. No te ha dicho por qué no confía en los abogados del partido, o qué es exactamente lo que teme, cosa que igual nos ayudaba a defenderlo. Lo mismo que las lagunas en los emails…
Pausa. Amanda lo mira.
AMANDA
Vicente, suponiendo que te ayudara a investigar a mi propio padre y que, gracias a que soy su hija, descubriera alguna cosa, lo que sea… ¿me prometerías que yo tendría la última palabra sobre a quien decírselo? ¿Me prometerías que, incluso si decido no divulgarlo en absoluto, tu guardarás el secreto, sea lo que sea y pase lo que pase?
VICENTE
(Tras pensar un instante)
Si, estaría dispuesto a prometerlo.
AMANDA
Pues prometemelo.
VICENTE
Te lo prometo, Amanda, tu tendrás la última palabra.
AMANDA
Yo no te prometo nada, salvo que veré a ver qué puedo hacer.
Vicente asiente.
Y ahora dime exactamente qué estas buscando.
VICENTE
Tenemos los correos electrónicos escritos por los funcionarios, pero parece que falten una serie de correos escritos desde otro ordenador ajeno al sistema del ministerio. Creemos que podría ser el – o los- ordenadores personales de algunos directivos, entre ellos tu padre, el ministro.
AMANDA
Resumiendo: quieres los correos personales de mi padre en su etapa de ministro.
VICENTE
Sólo los que pudieran estar relacionados con todo este asunto, claro.
AMANDA
Hasta ahí llego, gracias. Dame unos días, a ver.
VICENTE
También me interesa saber qué relación le une exactamente con Ignacio, su abogado, y con Augusto, el empresario.
AMANDA
Sé que Ignacio y él estuvieron muy peleados y luego se arreglaron, pero el cómo o el por qué no lo sé. Pero ahí no me comprometo, si él me cuenta algo, bien, pero yo no pienso ponerme a revolver en eso.
VICENTE
Lo entiendo, Amanda, haz lo que puedas y sea lo que sea te aseguro que no te arrepentirás.
AMANDA
(Lo mira)
Me arrepentiré si no abres esa botella ya.
17. 2004. Cóctel cumbre internacional
En los cuidados jardines de alguna embajada latinoamericana, por la noche, durante la recepción del embajador a los políticos participantes.
En un rincón apartado, Ignacio y Rafael, medio abrazados, con sendas copas en las manos, cantando y haciendo el ganso. Canción ejemplo-propuesta, a escoger/escribir la definitiva.
RAFAEL
Yo soy un vampiro
y loco estoy
IGNACIO
durante el día
estudiante soy
RAFAEL
y al dar las doce
en Radio Nacional
IGNACIO
me convierto en un hombre
poco normal…
LOS DOS
Uaaah…!
Chupar sangre coagulada
es mi profesión
ir al cementerio
a hacer la digestión
y a mis víctimas
las hago sufrir
pues sin morderlas
no puedo vivir.
Ambos ríen y se dan un abrazo.
IGNACIO
¡Qué estrellas de la canción se ha perdido el mundo!
RAFAEL
¡Y además se hubiera librado de dos políticos corruptos! ¡Carambola!
IGNACIO
Qué bruto eres, que te van a oir.
RAFAEL
¡El embajador y el rey están ya peor que nosotros!
IGNACIO
Bueno, déjales, un día es un día, pobrecillos.
RAFAEL
Yo ya quiero que todos los días sean días.
IGNACIO
Estoy contento de verte, Rafa, ¿sabes? Muy contento.
RAFAEL
¡Sigues tan sentimental como siempre! (Le da un abrazo)Me alegra saberlo.
IGNACIO
(Algo emocionado)
No, en serio, Rafael, gracias por dar este paso. Muchas veces he pensado darlo yo, pero no me atrevía.
RAFAEL
(Poniéndose de repente muy serio)
Bueno, de gracias nada, Ignacio, la verdad: he venido a pedirte algo, si no, no estaría aquí, como puedes comprender, no me he olvidado de lo que me hiciste, pero de alguna manera había que romper el hielo.
Ignacio lo mira. Rafael mantiene la expresión.
IGNACIO
(Le cambia la cara, aunque disimula)
Ah… pues tú dirás… Joder, siempre tan directo.
Rafael se lo queda mirando, muy serio.
RAFAEL
(Rompiendo a reír)
¡Que no, hombre, que no! Es una broma. No vengo a pedirte nada. ¡Vaya cara que se le ha quedado a San Ignacio de Gayola!
IGNACIO
(Riendo también)
¡Pero qué pedazo de cabrón!
Ríen los dos.
RAFAEL
¡Qué pena no haber tenido una cámara!
IGNACIO
¿A tí no te da verguenza ser el tío más capullo e indeseable de todos los continentes juntos?!
RAFAEL
Si no te conociera, sí.
IGNACIO
Me das mil vueltas, y la prueba es que me lo he creído sin dudar ni un segundo.
RAFAEL
¿Tan mala opinión tienes de mí? ¡No, Ignacio, no! ¡Soy Rafael Ranzio! ¡Dame un abrazo!
Se abrazan.
Es que no he podido resistirme a la tentación.
IGNACIO
Porque eres un diablo.
RAFAEL
Culpa de los jesuítas.
IGNACIO
(Riendo al recordarlo)
¡Pero qué desgraciado eres!
RAFAEL
(Riendo)
Esta ha sido buena, ¿eh? ¡Como en nuestros mejores tiempos!
IGNACIO
Todavía estoy con la duda, como me pidas algo durante los próximos tres meses te doy una hostia monumental, quedas informado.
RAFAEL
Tengo carencia en las peticiones, ¿no?
IGNACIO
¡Absoluta!
RAFAEL
Ahora el cabrón eres tú. No, te juro, ni sabía que venías. Te vi en la sesión esta mañana y luego ¿sabes de qué me acordé?
IGNACIO
¿De qué?
RAFAEL
(Riendo)
Del día que le cambiaste en el recreo los maletines a Don Eulogio y a misis Daisy, la de inglés, ¿te acuerdas…?
Ignacio hace memoria y empieza a reirse.
Y Don Eulogio, en la hora de Teología, sacó la caja de tampax delante de toda la clase…!
Ríen los dos.
IGNACIO
¡Sí, si! (Risas) ¡Parecía que hubiera visto al mismísimo demonio!! ¿¡Te acuerdas!? Le daba vueltas a la cajita así delante de los ojos, no veía un pimiento (risas), así, así, como diciendo, ¿y esto qué coño es? (risas) Y nos miraba, y luego miraba a la cajita…
Ríen.
RAFAEL
No había visto un tampax en su vida, don Eulogio.
Ríen.
IGNACIO
Y cuando se dió cuenta (risas) la soltó como si le hubiera picado una serpiente…!
Ambos ríen y se apoyan el uno en el otro.
Hizo así: ¡uy…!
Ríen.
RAFAEL
¡Ay que bueno! Jodido Don Eulogio…
IGNACIO
Ya estará criando malvas, ¿no?
RAFAEL
Malvas de tercera generación. Aquello te valió una visita al Prefecto y un buen castigo.
IGNACIO
Sí, pero valió la pena. (Rien de nuevo)
RAFAEL
Cierto, hay tantas cosas prohibidas que valen la pena…
IGNACIO
¡Y cada vez más!
Vuelven a reír.
RAFAEL
¿Eso quiere decir que te estás convirtiendo en un viejo verde? Sigues soltero, ¿no?
IGNACIO
Pero con compromisos… muchos compromisos.
RAFAEL
¡Qué sinvergüenza!
IGNACIO
¿Y tú, sigues fiel a la pelirroja?
Rafael lo mira con una gran sonrisa. Ambos se abrazan.
RAFAEL
Cabrón, te he echado de menos este tiempo, ¿sabes?
IGNACIO
(Sonriendo, en venganza por la broma de antes)
Yo no, la verdad es que era un descanso no verte.
RAFAEL
¡Siempre tan rencoroso!
Se miran.
IGNACIO
¿Y tú, me guardas rencor?
RAFAEL
Te lo guardé. Creo que te diste cuenta, al principio. Pero ahora ya se ha hecho manejable y lo puedo guardar en una cajita donde no molesta. (Saca una cajetilla de tabaco vacía del bolsillo) Mira, es esta. Y ahora hago así (la arruga) y la tiro (tira la caja fuera de escena). Se acabó, ¿ves? Ya no te guardo rencor.
IGNACIO
¡Qué bonito te ha salido!
RAFAEL
Y, de paso, tampoco fumo.
IGNACIO
(Sonriendo)
Estas en forma, ¿eh?
RAFAEL
Sí, me siento muy bien.
IGNACIO
No me extraña: de militante novato a ministro de Trabajo y Cooperación en sólo cuatro años. Pasando por una Consejería de Asuntos Sociales…
RAFAEL
¿Te parece mal?
IGNACIO
…no, lo entiendo. Cuando llegas donde tú llegaste, supongo que quieres seguir haciendo aquello a lo que has dedicado lo mejor de tu vida, ¿no?
Rafael hace un gesto de asentimiento ambiguo.
Algo que te ha costado aprender y que, como es lógico, también se paga bien. Como en cualquier otro trabajo.
RAFAEL
Te confieso que hay un reto en el más difícil todavía. Y sé que tengo peligro. Pero yo soy como soy. Y además es que es lo único que me apetece hacer. Supongo que a tí te pasa igual.
IGNACIO
No, yo he seguido siendo abogado, que es lo que me gusta, y en política siempre he estado en segundo lugar. De hecho lo dejo en breve.
RAFAEL
¿En serio?
IGNACIO
Sí. Hace dos días avisé en el partido. Estoy cansado de apagar incendios. Y estos de la siniestra están sin fuelle. El año que viene seré sólo abogado, y por cierto, una de las empresas de Augusto es cliente mía…
Rafael lo mira fijamente. Sonríe.
RAFAEL
…algo me había llegado.
Ignacio lo mira. Sonríe.
IGNACIO
Tú nunca das puntada sin hilo, ¿verdad?
RAFAEL
Deformación profesional. Pero estoy muy contento por la posibilidad de volver a dar puntadas contigo. (Con los dedos hace el gesto de dinero) Con hilo, naturalmente.
Ignacio se ríe, y ambos se abrazan, iniciando el mutis.
Augusto y yo estamos trabajando muy bien, no hay nada como la experiencia. Y podemos hacer cosas muy buenas los tres juntos, como en el instituto, pero mejor…
Salen.
18. 2012, septiembre. Despacho de Ignacio.
Rafael y Amparo, sentados en el despacho de Ignacio. Entra éste último.
IGNACIO
Ayer el juez del juzgado decidió imputarte, Rafael, y por tanto, al ser diputado, automáticamente el caso pasa a la Sala de lo penal del Tribunal supremo, como ya sabéis. Esto ya sabíamos que iba a pasar, ahora lo importante es ver a quién se designa como instructor, de entre los magistrados que hay en la Sala.
AMPARO
¿Eso puede ayudarnos?
IGNACIO
Por supuesto, o puede complicarnos más las cosas, según a quién designen. Esperemos que designen a uno de sus enemigos, aunque a uno de los blanditos.
AMPARO
¿Por qué?!
IGNACIO
Porque el instructor luego no vota el fallo, así nos quitamos a un posible enemigo de enmedio. Es una estrategia habitual, si el presidente del tribunal quiere protegerte.
AMPARO
Sois imposibles, los picapleitos. ¿Y eso cuándo se sabrá?
IGNACIO
Espero que en esta semana. Desde luego el partido me ha dicho que se va a mover para presionar todo lo posible. No os oculto que la posibilidad de que el Supremo desestime el caso por cuestiones de forma, o por falta de pruebas, se decide en estos días. Según quién nos toque, a lo mejor procedemos de forma distinta.
AMPARO
¿Podemos hacer algo?
IGNACIO
(Pasándoles un papel)
Espero que sí: aquí está la lista actual de magistrados en activo de la sala, incluyendo suplentes, extras y demás: dadle una vuelta a ver a quién conocéis, o que se os ocurre. La mayoría son cercanos al partido, pero todo esto es muy relativo, ya sabéis… se requiere un trabajo fino, y nunca hay nada seguro. Los abogados y los jueces también somos humanos…
RAFAEL
Déjate de leches, Ignacio. Si el partido quiere mojarse, lo hará. Pero si no quiere, no.
IGNACIO
El problema es que tu caso es un misterio, Rafa. Por un lado ocupas un cargo de mucha relevancia, ministro, y portavoz, y habría que protegerte. Pero por otro eres un bicho raro. Hay gente que no te traga, tienes un pasado y algunos verían bien dar ejemplo, nuevamente, contigo. Yo lo voy a intentar, alegando falta de pruebas, pero no las tengo todas conmigo.
RAFAEL
Déjame darle un vistazo a esta lista y te digo algo. Vete sondeando a los magistrados. Yo se mucho de mucha gente…
IGNACIO
Cuidado, resbala. La amenaza puede ser contraproducente. Nuestra baza principal ahora mismo es que aún no hay pruebas claras contra tí. (Lo mira fijamente) Es fundamental que no aparezcan. Igual si podéis lograr que algún medio os saque un artículo positivo en esta semana… todo influye a la hora de que los señores magistrados decidan donde apostar sus preferencias…
AMPARO
Eso déjalo de mi cuenta. Y una pregunta.
IGNACIO
Dime, Amparo.
AMPARO
¿Cuántos magistrados hay en esa sala de lo penal?
IGNACIO
Quince, pero no todos juzgarán este caso.
AMPARO
Ah, ¿y cuántos lo harán?
IGNACIO
Un mínimo de cinco, pero no sabemos más. Se constituirá el tribunal a discrección del presidente y según las normativas internas. Un laberinto.
AMPARO
¿Me estás diciendo que a día de hoy aún no sabemos a qué jueces tenemos que tocar?
IGNACIO
Te excita tocar a un juez, ¿verdad?
AMPARO
Sólo si tiene un buen ponpón en el birrete.
IGNACIO
Rafa, tu mujer propone tocamientos a la magistratura, yo me preocuparía.
RAFAEL
Yo no, ella es magistral tocando.
AMPARO
Deja de tocarme las narices y dime cuándo lo sabremos.
IGNACIO
Dentro de unos días. Esta es la primera batalla. Y es muy importante.
AMPARO
Insisto. Sois insufribles, los picapleitos.
IGNACIO
La justicia es ciega…
AMPARO
Pero los jueces no.
RAFAEL
¿Sabéis lo que es la justicia? Un cachondeo.
19. LIMBO. JUECES.
Varios jueces togados en una discoteca, bailan. Música disco alta.
JUEZ 1
(El actor que hace de Vicente)
Perdón, ¿los jueces progresistas?
JUEZ 2
(La actriz que hace de Amanda)
Por allí. Perdone una pregunta, yo es que soy conservadora, pero ustedes, los progresistas, tienen leyes más solidarias, ¿verdad?
JUEZ 1
Ahí me ha pillado, le confieso, pero creo que sí, eso me han dicho…
JUEZ 2
Me lo figuraba…
JUEZ 3
(El actor que hace de Ignacio)
Perdone que me inmiscuya, sin querer les he oído, y creo que la ley es una sola para todos.
JUEZ 2
¿¡Qué dice!? ¿De dónde se saca usted eso?! ¿Ha oído?
JUEZ 1
No, estaba buscando a los progresistas y no escuché, ¿qué sucede?
JUEZ 2
Este dice que la ley es una sola.
JUEZ 1
¿Para todos?
JUEZ 2
Por lo visto.
JUEZ 1
(Lo mira, pensando con intensidad)
A mí me suena que eso no puede ser. ¿No ve que somos muchos?
JUEZ 3
Lo oí decir en la carrera. A un profesor.
JUEZ 2
(Con ironía)
¿¡A un profesor!?
JUEZ 1
¿A quién? ¡Es que la música está muy alta!
JUEZ 2
A un profesor, dice.
JUEZ 1
¡Un profesor, ¿dónde?!
JUEZ 2
No, aquí no, en la carrera.
JUEZ 1
Ah, qué susto… sí, yo también vi a algunos en primero.
JUEZ 2
(Al juez 3)
¿Pero lo decía en serio o se estaba quedando contigo?
JUEZ 3
Ah, eso no lo había pensado…
JUEZ 2
Mira que los profesores eran muy ladinos, y a ver si es que era catedrático…
JUEZ 3
Joder, ya me dejas en la duda, espera…
(Llamando)
¡Eh, señor juez!
JUEZ 4
(El actor que hace de Rafael. Acercándose)
¿Sí, señor juez?
JUEZ 3
¿Te suena que en la carrera dijeran algo de que la ley era una sola para todos?
JUEZ 4
(Piensa)
Mmm… la verdad es que no. Déjame que piense… A ver… No se, yo creo que eso no pasa ni en África, ¿no?
JUEZ 2
(Al juez 3)
¿Ves? Ya me extrañaba a mí.
JUEZ 4
(Pensando en voz alta)
Si hubiera una sola ley, ¿entonces qué…? ¿Condenaríamos a la misma pena a un ratero y a un Diputado?
JUEZ 3
…la verdad es que es raro..
JUEZ 4
¡Es que es lo más imbécil que he oído nunca! ¡Por favor! Piensa un poco, hombre, que aunque estemos en una discoteca seguimos siendo gente de muy alto nivel!
JUEZ 3
Tampoco te pongas así.
JUEZ 4
Hombre, es que somos los jueces, somos la creme.
JUEZ 2
¿La qué?
JUEZ 4
La creme, la creme de la societé.
JUEZ 3
(Al Juez 2)
Es francés.
JUEZ 1
¡Entonces usted es progresista?!
JUEZ 4
Por supuesto, también sé decir allons enfants de la poterie.
JUEZ 1
Caramba. ¿Qué es poterie?
JUEZ 4
Donde se hacen los potes.
JUEZ 1
Ah, qué curioso.
JUEZ 4
Es un concepto, una imágen que representa a los artesanos, a los trabajadores, a los obreros que hacen cosas valiosas con sus manos.
JUEZ 1
Ah, caramba. Impresionante.
JUEZ 3
(Admirativo, por el juez 4)
Es nuestro próximo candidato a Presidente del Consejo General del Poder Judicial.
Los jueces 1, 2 y 3 le felicitan.
JUEZ 2
Yo desde luego pienso votarle.
JUEZ 1
¿Pero no era usted conservador?
JUEZ 2
Visto lo visto, acabo de hacerme progresista, el dominio del lenguaje es fundamental para un juez.
JUEZ 3
Él es capaz de las piruetas más increíbles con el lenguaje…
JUEZ 4
(Demostrandolo, al público. Con dignidad)
Señoras y señores de este selecto auditorio: ser juez del Consejo General no es una broma; ser juez del Consejo General no es una prebenda bien pagada que algunos políticos compran para guardarse las espaldas; ser juez del Consejo General no es erigirse en un parapeto dorado que defiende a las clases dominantes porque alguien ha de hacerlo, ya que son dominantes y esta pirámide es intrínseca a la tribu humana; no señores, no, ser juez del Consejo General del Poder Judicial no es nada de eso… (cambiando de tercio)¡pero nadie tiene por qué enterarse!
Ríen todos estruendosamente y aplauden.
JUEZ 2
¡Bravo, bravo! ¡Qué ingenio, qué gracejo, qué chispa!
JUEZ 4
¡Gracias, una sustantivación precisa! ¿De dónde sales tú?
JUEZ 2
Tribunal Superior de justicia de Valencia, 10 años de suplente temporal supernumerario del Gabinete técnico de Asesoramiento a la sala segunda de lo civil, sección tercera, turno flotante.
JUEZ 4
El Consejo General necesita gente como tú, conscientes de lo importante, aquí tienes mi tarjeta, cuando estés por Madrid…
JUEZ 2
Muchas gracias, señor juez, lo tendré en cuenta. Ahora entiendo que ser progresista es mucho mejor.
JUEZ 4
En el fondo es lo mismo: la tendencia anglosajona es ser progresistas hasta la merienda, y conservadores de ahí al desayuno: y se está imponiendo.
JUEZ 1
¡Ah, caramba! Con razón no los distinguía fácilmente.
JUEZ 4
(Negando, confidencialmente)
A un juez del Consejo General se le distingue siempre por el collar.
Muestra el collar bajo su toga. Comienza música de salsa.
CANCIÓN
Cuando sea misterioso
y no sepan de qué va
cuando parezca que sabe
mucho más de lo normal
y sin embargo no entiendan
lo que les quiere contar
entonces
mírale el collar,
hermano,
mírale el collar
a ese juez mundano, mi hermano
mírale el collar.
Hay unos jueces, mi vida,
de balanza estropeá
que siempre inclinan, la aguja
del lado que es de esperar
Y aunque platiquen bonito
no te dejes engañar
mi vida
y mírale el collar,
hermano,
mírale el collar
a ese juez mundano, mi hermano
mírale el collar.
Son de derecha y de izquierda
Y centro también habrá
Y no serán mala gente
Ni querrán hacer el mal
Pero los que los nombraron
cuando se ven en problemas
dicen:
mírate el collar,
hermano,
mírate el collar
y este sueldo mundano, mi hermano
hoy tú tienes que pagar.
…
Fin canción y discoteca.
20. 2012, octubre. Casa de Amanda
En el dormitorio. Vicente cambiándose de ropa. Amanda entra, quitándose el vestido.
AMANDA
(Mostrándole un pen drive)
Aquí lo tengo. Está protegido con mi contraseña, la misma de la tarjeta.
VICENTE
¿Ocho siete cuatro tres?
AMANDA
Sí. Van todos los correos que he encontrado de esos dos años. Tiene varias cuentas. Pero hay una, donde están la mayoría, que parece que sólo se usó en esa época.
VICENTE
¿Los has leído?
AMANDA
Algunos, pero hay muchas cosas que no entiendo. Incluso me daba la impresión de que algunas expresiones podrían ser una especie de clave, pero no se si es la histeria.
VICENTE
No, podría ser.
AMANDA
La verdad es que no se qué significan… Vicente, confío ciegamente en tí. A veces dudo de si debería de hacerlo. No se lo que estoy poniendo en tus manos, pero sólo lo hago porque estoy convencida de que tu promesa es real.
VICENTE
Lo es.
AMANDA
Sólo hablarás conmigo de estos correos, hasta que decidamos otra cosa.
VICENTE
Sólo contigo.
AMANDA
Bajo ningún concepto hablarás con nadie mas ni los dejarás ver.
VICENTE
Bajo ningún concepto.
AMANDA
(Mirándole)
Toma.
Le da el pen drive.
Guárdalo bien. Y me voy a dar una ducha.
VICENTE
Date prisa, hemos quedado dentro de cuarenta minutos.
AMANDA
Voy.
Sale, como entrando al baño. Vuelve a entrar. Le da un beso a Vicente y vuelve a salir.
Vicente guarda el pen drive en un bolsillo interior de su chaqueta.
Oscuro.
21. 2012, octubre. Cacería
En un bosque, ruido de ladridos de perros y ocasionalmente algún disparo lejano. Ignacio y Rafael, ambos con sendas escopetas de cartucho de dos cañones, en un puesto de tiro, sentados en sillas de lona.
RAFAEL
Atento.
IGNACIO
Aquí vienen.
Ambos apuntan por encima del público y disparan y cargan repetidamente, apuntando a las supuestas aves que pasan, levantadas por los perros. Al cabo de un rato.
RAFAEL
¿Qué tal?
IGNACIO
Tres seguro, quizás cuatro.
RAFAEL
Yo cinco.
IGNACIO
Ya estamos. Sigues siendo un fantasma.
RAFAEL
Lo que sigo es teniendo mejor puntería que tú.
IGNACIO
¡Tú!? ¡Ni a un elefante le diste, en Kenia! ¡Y hasta el rey le dió a uno!
RAFAEL
(Cargando el arma)
Justamente fallé a posta, por deferencia real.
IGNACIO
¡Fantasma!
RAFAEL
Ya lo verás. Cinco.
IGNACIO
Ya lo veremos.
Pequeña pausa. Mira a su alrededor, para comprobar que no hay nadie.
Oye, volviendo a la caza mayor, ayer hablé con un magistrado de la sala segunda, tengo bastante confianza con él… pero no me dió buenas noticias…
RAFAEL
(Dispara)
¿Qué te ha dicho?
IGNACIO
Parece que el tribunal que finalmente se constituirá no nos va a ser demasiado favorable. Al parecer serán seis jueces, pero tres de ellos son de los socialistas. En caso de empate el presidente decidiría, pero a eso es muy raro que se llegue.
RAFAEL
(Dispara)
¿Quién es el presidente?
IGNACIO
Es de los nuestros, Castaño, le conoces, pero no te tiene mucha simpatía, por lo que se dice. Y el instructor, y esto es lo peor, es un hueso duro de roer.
RAFAEL
¿Qué cojones quiere decir eso?
IGNACIO
Que va de martillo de la corrupción. Y lo que mi amigo le ha oído decir sobre tí no es nada bueno, precísamente.
RAFAEL
¿Y no podemos recusarlo?
IGNACIO
(Moviendo la cabeza)
No creo que esa sea una buena estrategia.
Rafael baja el arma, que queda apuntando a Ignacio, mientras le mira con cara de muy pocos amigos.
RAFAEL
¿Tú sabes lo que me estoy jugando, verdad?
IGNACIO
Lo sé.
RAFAEL
No lo parece.
IGNACIO
Rafael, ¿quieres apuntar eso para otro lado?
RAFAEL
Está descargada.
IGNACIO
Me dá igual.
RAFAEL
No pienso ir a la cárcel.
IGNACIO
¡Rafa, joder, deja de hacer el idiota y aparta eso!
RAFAEL
Empiezo a sentirme como tú, ¿sabes? Me apuntan y no puedo hacer nada. Es una sensación horrorosa, ¿verdad?
Pausa. Se miran con intensidad.
IGNACIO
Rafa, entiendo que estés jodido. Pero yo soy una de las pocas personas que te quedan dispuestas a apoyarte hasta el final. No juegues conmigo a jueguecitos estúpidos.
Lentamente Rafael aparta el arma y la deja a un lado. Se tapa la cara con las manos.
RAFAEL
(A punto de derrumbarse)
Joder. Lo siento, lo siento, Ignacio. Estoy jodido. Es que estoy jodido… ¡Estoy jodido…!
IGNACIO
Vamos, vamos, no te me vengas abajo ahora, Rafa, coño. Vamos, vamos. Tenemos esperanzas, tenemos posibilidades, y vamos a luchar por ellas. No vamos a tirar la toalla, ¿verdad? Aun tenemos recursos, aún tenemos cartuchos, y vamos a plantar batalla. ¿Me escuchas, Rafa? Venga, vamos… Rafa, ánimo…
Rafael se levanta impulsivamente.
RAFAEL
Sí, perdona, tienes razón. Lo siento, se me ha ido un momento la cabeza. Perdóname, Ignacio, no volverá a ocurrir.
IGNACIO
No te preocupes, Rafa, coño.
Se palmean las espaldas.
RAFAEL
¡Joder! A ver. ¿Tú cómo lo planteas?
IGNACIO
No-hay-pru-e-bas. Luego eres inocente. Si lo que tienen es sólo lo que me enseñaste, lo de los ordenadores del Minsterio, no hay pruebas concluyentes contra tí. Desde luego, caerán los que tengan que caer, eso no lo podemos evitar… pero contra tí no hay nada demostrado.
RAFAEL
El único que me preocupa realmente es Augusto.
IGNACIO
Lo se, a mí también, pero nosotros no podemos hacer nada. Métetelo en la cabeza.
RAFAEL
Ya…
IGNACIO
Pero ahora es fundamental que destruyas toda la otra información que aún tienes, la privada, hoy mismo. Este instructor se estará leyendo ahora el sumario, y a partir del lunes puede ordenar un registro de tu casa en cualquier momento. Destruye el portátil que usabas. No lo borres. Destrúyelo y hazlo desaparecer. Dices que se te cayó al mar, en el yate, o lo que quieras, pero que no quede ni rastro y asegurate de que el disco duro no es recuperable.
RAFAEL
De acuerdo.
IGNACIO
¿Conseguísteis algo con la prensa?
RAFAEL
Amparo está en ello, pero son buitres. Hace un año éramos la pareja de moda, ahora ni cogen el teléfono. Cada vez lo veo más difícil.
IGNACIO
Sería bueno si lo conseguís, en el fondo es un índice de los apoyos que tenéis, y eso pesa.
RAFAEL
Estoy empezando a acojonarme, Ignacio.
IGNACIO
Tranquilo, aún tenemos armas. Tú lo dijiste. Hay que aguantar y mantener el tipo.
RAFAEL
Ya…
IGNACIO
¿Qué tal con tu hija?
RAFAEL
No se. La última vez que nos vimos fue en la ópera, hace diez días… me preguntó por tí y por Augusto, y por el caso de las recalificaciones.
IGNACIO
¿Crees que Vicente la está presionando?
RAFAEL
No lo se. Ella no se deja presionar fácilmente, pero Vicente es mucho Vicente. No lo se, en cierta forma, ¡es aún tan joven, Ignacio!
IGNACIO
A su edad tú ya eras viceconsejero y alto cargo con los socialistas.
RAFAEL
Ya. Creo que en el fondo me da miedo que aprenda todo lo que yo he tenido que aprender.
IGNACIO
Pero eso no es culpa tuya. Las cosas son como son.
RAFAEL
Ya lo se.
Oscuro
22. 2012, octubre. Casa de Amanda
Amanda, vestida para gimnasia, hace ejercicios de Pilates o similar en el salón. Al cabo de unos instantes entra Vicente.
VICENTE
Si te pones aun mas guapa de lo que ya estas no sé si voy a poder soportarlo.
AMANDA
¿Y por qué?
VICENTE
Tendré la sensación de que todos los hombres te miran con intenciones libidinosas.
AMANDA
¿Ah, es que ahora crees que no lo hacen?
VICENTE
Ahora me consta que lo hacen, pero una cosa es ser una mujer diez, como ya eres, y otra convertirte en una diosa.
AMANDA
Lo que te dá miedo es no poder estar a la altura.
VICENTE
¿Yo a tu altura? Eso siempre ha sido imposible.
Amanda se levanta y se acerca a darle un beso.
AMANDA
Pero que político eres. A este paso acabaré votándote, ¿sabes?
VICENTE
Mientras no me botes por la ventana, me parece bien.
Pausa
Amanda, tengo que hablar contigo.
AMANDA
¿Sobre los correos de mi padre?
VICENTE
Sí.
AMANDA
Por fin.
VICENTE
Los he estudiado a fondo, y en casa, por la privacidad. Por eso he tardado tanto. Pero la conclusión a la que llego me temo que no tiene vuelta de hoja. Y no te va a gustar.
Amanda se pone una chaqueta deportiva, para no enfriarse.
AMANDA
¿Qué conclusión es?
VICENTE
Me cuesta mucho decírtelo, pero no tengo otro remedio. De todo el fondo del asunto ya estás informada, así que te resumo lo nuevo: esos correos demuestran que varios altos funcionarios del ministerio desviaron conscientemente fondos de cooperación a empresas falsas, la mayoría de Augusto Caproni. Y demuestran que, aunque no aparecen nombres, seguían las pautas que marcaba el emisor de esos correos.
Pausa.
Para mí, después de estudiarlos a fondo durante una semana, no hay otra explicación más que tu padre consintió en ello, por alguna razón que no sabemos, participó activamente, a nivel de dirección y… seguramente se benefició de ello también, aunque esto último está menos claro.
Pausa.
AMANDA
¿De qué cantidades estamos hablando?
VICENTE
De una convocatoria casi entera. Unos cinco millones de euros.
Amanda se queda mirando a Vicente durante un largo rato.
AMANDA
(Abruptamente)
No puede ser, Vicente, no puedo creerlo. Si hay algo tiene que haber alguna razón importante que desconocemos… y aún así no tiene sentido… yo sé que tiene un patrimonio de cierta importancia, que le permite hacer cosas, ¿por qué se iba a meter en ese lío a estas alturas? No tiene sentido, Vicente, no puede ser…
VICENTE
Efectivamente aún no lo sabemos todo, y estoy seguro que tendrá su explicación. Pero una cosa son las razones profundas que a tí te preocupan y lo entiendo: es tu padre. Y otra es la dinámica del partido, que es mi trabajo. Y yo te digo: calma. He hecho un informe con todo, sólo para tí. En esta carpeta está explicado todo. Y aquí está el pendrive. Estudialo. Pararé todas las acciones en el partido mientras lo haces.
Amanda afirma con la cabeza.
Y hablamos cuando lo hayas hecho. Es urgente. Tienes dos o tres días. El nuevo instructor del Supremo puede empezar a ordenar cosas en cualquier momento, y ahí la cosa se nos puede ir de las manos completamente.
AMANDA
Me lo estudiaré. Ahora puedo aparcar todo lo demás.
VICENTE
Muy bien. Ante cualquier duda, avísame y me paso. Cuanto menos hablemos por móvil de esto, mejor.
Amanda asiente.
AMANDA
Gracias, Vicente.
VICENTE
Quiero que sepas que estoy contigo, al completo. ¿De acuerdo?
Amanda asiente.
Y creo que es mejor que ahora me vaya, así tienes tiempo de empezar a mirarte esto.
Amanda asiente.
¿Estás bien?
AMANDA
No, pero no te preocupes, y vete. Prefiero quedarme sola e ir poniéndome poco a poco. Lo que más me preocupa es saber el por qué. Qué está pasando. Tiene que haber una razón, a mi padre no le hace falta ese dinero, ¿por qué lo iba a hacer, si es que ha hecho algo…? Ya te aviso.
VICENTE
Te quiero, Amanda. Saldremos de este lío.
Amanda asiente. Vicente le da un rápido beso y sale.
Oscuro.
23. 2009. Nuevo yate de Rafael.
Atardecer a bordo de un yate nuevo de 15 metros de eslora. Rafael, Amparo, Ignacio y Agusto, vestidos de playa muy informales, de cóctel en el iluminado y lujoso salón/camarote.
RAFAEL
(Brindando, con la copa en la mano)
Veintiocho años de casados ya son unos cuantos, ¿verdad, pelirroja?
AMPARO
¡Menudo finiquito me tendrías que dar!
RAFAEL
Antes que despedirte, mi amor, asalto el banco de España.
AMPARO
Déjate de asaltos, que ya no nos hacen falta, hasta yate tenemos. Y además no hay finiquito bastante para librarte de mí, ¡mi amor!
RAFAEL
Hace unos meses, en mi cumpleaños, le cantaba a esta mujer una canción que decía: hoy es el tiempo que puede ser mañana. Y así es: nuestra hija ya vive su vida, nosotros, como otros muchos, hemos ahorrado, planificado, invertido pensando en el día de mañana. Este yate es la última gran inversión que hacemos. Con él esperamos poder invitar a nuestros amigos a pasar con nosotros un día de mañana cálido y en buena compañía. Por eso brindo en nuestro veintiocho aniversario: ¡por el día de mañana!
TODOS
¡Por el día de mañana!
AUGUSTO
Y por vuestro primer yate.
AMPARO
¡Primero y último! ¡Augusto, no le des ideas que se lanza!
IGNACIO
Yo también quiero proponer un brindis. Ahora que he dejado la política y soy sólo un abogado de a pie quería brindar por los amigos. Nosotros nos conocemos desde hace… cuarenta años, que se dice pronto. Y creo que, a pesar de las diferencias habidas en otro tiempo, la amistad ha ganado la partida. Por eso brindo: ¡por los amigos!
TODOS
¡Por los amigos!
AUGUSTO
(A Rafael, por Ignacio)
Este sigue siendo un sentimental.
RAFAEL
Ya lloraba porque matábamos lagartos en los jesuítas…
IGNACIO
Los torturábais, mejor dicho.
AMPARO
Antes de que empecéis con batallitas creo que me voy a dar un baño antes de cenar, que para algo tenemos un yate, ¿no?
IGNACIO
Eso me tienta…
AMPARO
¿Os apuntáis?
AUGUSTO
¡Pero si aquí hay tiburones!
AMPARO
¿Rafa?
RAFAEL
Me acabo esto (por la copa) y voy.
AMPARO
Vale. Vamos.
Amparo e Ignacio salen.
RAFAEL
Oye, estuve pensando en lo que hablamos el otro día, y creo que vamos a ir a por ello.
AUGUSTO
¡Bien!
RAFAEL
El mantenimiento de esto (por el yate), tenías razón, no va a bajar de cien mil anuales. Necesito invertir algo más. Pero va a ser la última operación, no quiero arriesgar más.
AUGUSTO
Eso está hecho. He ido avanzando, y tengo varias empresas preparadas. ¿Cuándo sacáis las convocatorias?
Amparo vuelve a entrar, lentamente, ya en bañador, sin que ninguno de los dos la vea.
RAFAEL
Dentro de seis meses saldrán las próximas.
AUGUSTO
Perfecto de tiempo. ¿Para dónde?
RAFAEL
Para américa del sur. Y algo para África.
AMPARO
(Seca)
¿De qué habláis?
RAFAEL
De negocios.
AMPARO
Rafa…
RAFAEL
(Seco)
¿No te ibas a dar un baño?
AMPARO
Joder.
Amparo coge una toalla y sale.
AUGUSTO
La pelirroja te presiona.
RAFAEL
Sí, dice que tenemos que parar, por nuestra hija.
AUGUSTO
¿Y tú cómo lo ves?
RAFAEL
Tiene razón, vienen otros tiempos, por eso esta es la última operación. Después a vivir tranquilos.
AUGUSTO
De acuerdo, vamos a hacer bien los cálculos para que salga perfecto. Además, dentro de poco empezarán a cerrar grifos. Se nos viene una buena crisis encima.
RAFAEL
Eso dicen.
AUGUSTO
Pues mejor que en vez de dar todo ese dinero a los negratas, se lo queden los nuestros, ¿no?
RAFAEL
(Ignorando ostensiblemente el comentario)
¿Con qué empresas piensas concurrir?
AUGUSTO
Me estoy reuniendo con ONG’s que no tienen un duro, por un lado. Y luego he creado un par de empresas todoterreno, conectadas con otras en Estados Unidos. Cuando tengas las convocatorias perfiladas me las mandas y vamos viendo, ¿te parece?
RAFAEL
De acuerdo.
AUGUSTO
¿De cuánto será cada una?
RAFAEL
En total sacaremos unos doce millones, pero aún no sabemos en cuántas convocatorias, tres o cuatro.
AUGUSTO
Manejáis los millones como si tuviérais un puesto de verdura, es la hostia. Si supiérais lo que cuesta ganarlos…
RAFAEL
Joder, Augusto, hoy estás sembrado, ¿eh?
Amparo aparece en la puerta, envuelta en un albornoz.
AUGUSTO
Pues me subo a ver la puesta de sol desde cubierta, a disfrutar de esta maravilla vuestra.
RAFAEL
Muy bien, enseguida vamos.
Sale Augusto, entra Amparo.
AMPARO
No te metas en nada más, Rafael, por favor.
RAFAEL
Me he comprometido en una convocatoria más con Augusto.
AMPARO
¿Por qué?! No necesitamos nada, esto ya está pagado, ¿por qué, Rafa, por qué? Hay que saber parar.
RAFAEL
Esto no está pagado.
AMPARO
¿Cómo que no?
RAFAEL
El barco sí, pero el mantenimiento nos va a chafar las cuentas.
AMPARO
¿Por qué? ¿Cuánto cuesta mantener esto?
RAFAEL
No menos de cien mil al año.
AMPARO
¿Qué dices? Me parece mucho.
RAFAEL
Un diez por ciento anual del valor de compra, más el combustible, lo he comprobado a fondo.
AMPARO
Pues lo vendemos dentro de un año, a mí no me importa.
RAFAEL
No, es mi regalo, tú lo querías, y no pienso deshacerme de él tan rápido. De hecho le empiezo a coger el gusto.
AMPARO
Para sacar cien mil más al año tienes que invertir ahora al menos dos millones, y meterse en operaciones así es mucho tiempo y mucho riesgo, Rafa.
RAFAEL
Las convocatorias salen en seis meses. Augusto lo tiene todo estudiado, tiene empresas en América que nos facilitarán mucho la cosa. No te preocupes de nada. Yo no creo que acabe como ministro la legislatura, a mí me remodelan a la primera. Y en un año a vivir tranquilos, te lo aseguro.
AMPARO
Creo que es el momento de dejarlo, Rafael, ahora.
RAFAEL
¿No crees que nos merecemos una buena jubilación? ¿No crees que no somos menos que esos directivos de Cajas de Ahorro, con cláusulas millonarias, que ni siquiera se leen los balances?
AMPARO
No es el principio lo que pongo en duda, Rafa, claro que te mereces mucho. Nos lo merecemos, pero son los riesgos lo que me preocupa.
RAFAEL
Si es por eso no te preocupes, Amparo. Augusto y yo llevamos treinta años trabajando juntos, somos muy buenos, tenemos toda la experiencia del mundo, no hay problema, créeme. Ya sabes que aquí hay mucho menos control que en otras áreas, Augusto tenía razón en eso, nos consta.
AMPARO
Pero si te pillan desviando dinero de cooperación la has cagado, Rafa.
RAFAEL
Como de cualquier otra cosa. Y tú y yo sabemos donde acaba muchas veces ese dinero. Tú has estado allí, construyes una escuela y a los dos años está destruida. El dinero se evapora engrasando aquel sistema…
AMPARO
Eso es verdad, pero…
RAFAEL
No voy a arriesgar nada, Amparo, me he comprometido con Augusto, que nos ha ayudado mucho en otras ocasiones: invertimos un poco más, y se acabó, te lo garantizo.
Pausa larga. Se miran.
¿De acuerdo?
Amparo resopla, contrariada.
¿De acuerdo?
AMPARO
Júrame que es la última.
RAFAEL
Te lo juro.
AMPARO
Pero que sepas que no me hace gracia.
Se miran.
RAFAEL
¡Ya te hará cuando vayamos de crucero por el Egeo!
AMPARO
Pues ya te estás dando prisa.
RAFAEL
Voy volando.
Se empieza a quitar la camisa, a tirones.
Oye, ¿y ver a una foca macho hacer el salto del tigre por la borda te hará gracia?
AMPARO
(Sonriendo)
Eso será digno de ver.
RAFAEL
¡Pues vamos allá! ¡Paso a las focas tigre!
AMPARO
¡Eh, lo de foca lo dirás por tí, guapito!
Salen ambos. Oscuro.
24. Limbo. Imputados
Cinco imputados detrás de una reja.
Canción (boceto)
IMPUTADO 1
(Actor que hace Ignacio)
Mi juez ha sentenciado
que obré conscientemente
robando aquél millón,
y no cabe por tanto
el alegato
de la santa ignorancia:
Señores, ¿para qué
vamos a engañarnos?
De entre todos estos reos
yo soy el más malo.
IMPUTADO 2
(Actor que hace Vicente)
¡Menuda tontería!
¡Obrar conscientemente!
Hasta un niño sabe hacer
lo que no debería.
En mí no sólo hay dolo
si no reincidencia
premeditación,
dulce alevosía…
y diez dulces millones:
Señores, ¿para qué
vamos a engañarnos?
Comparado con éste
yo soy mucho peor.
IMPUTADO 3
(Actor que hace Rafael)
¡Sois unos ingénuos!
¡Vais solo al resultado!
¿A quién no le tienta
hinchar un presupuesto?
¿Maquillar con cuidado
el volumen de los gastos?
¿Desviar sutilmente
algunos sueldos
a gastos indirectos?
¡Fruslerías!
¡Bagatelas!
¡Naderías!
¿¡Diez millones!?
¡Cualquiera puede hacerlo!
¡Es el placer, amigos,
de disfrutar teniendo
la más sucia de todas
las conciencias…!
Disfrutar sabiendote
moralmente apestado,
y a la vez tremendamente
rico, es digno solo
de una mente superior.
Y yo, queridos míos,
soy el amo: ¡más de cien
llevo robados!
-Y aún no he terminado.
Aplasto con el pie
a mi torpe conciencia
cuando no la necesito
y cuando me interesa
con mimo la levanto:
no importa el resultado
hay que tener paciencia
lo que a mi me encanta
es la doma de conciencias:
Por eso soy el amo.
LOS DOS
(Imputados 1 y 2)
Sin duda él es el amo:
Es muchísimo más malo
Y tiene más millones.
Que envidia le tenemos
Aún nos falta mucho
más no desesperamos:
señores, ¿para qué
vamos a engañarnos?
Hay muchos profesores
y estamos motivados.
Fin canción. Oscuro.
25. 2012, noviembre. Porche chalet de Rafael.
[Rafael y Amparo sentados tomando un cafe. Rafael lee el periódico y Amparo el suplemento domnical.
AMPARO
Han cogido a un futbolista circulando a 200 por hora en la A6. Intentó huir.
RAFAEL
(Sin apartar la vista del periódico)
Estaría probando su nuevo ferrari.
AMPARO
Porsche.
RAFAEL
¿911?
AMPARO
No lo dice.
RAFAEL
Yo una vez me puse a 220. Con un Audi. Es mi récord.
AMPARO
Mira qué bien. ¿Y no te paró la policía?
RAFAEL
Iba con el director de la Guardia Civil.
AMPARO
Así ya se puede.
RAFAEL
Control de riesgos.
Entra Amanda.
AMANDA
Hola.
AMPARO
¡Hija! ¡Qué sorpresa! ¿Qué haces aquí?!
AMANDA
Pues iba al Decathlon, y como pasaba cerca me he acercado a daros un beso.
Les da un beso a ambos.
RAFAEL
Hola, mi amor.
AMPARO
(Un poco extrañada, pero disimulando)
Ah… pues me parece muy bien. ¿Te preparo un café?
AMANDA
No, gracias, tengo el estómago un poco revuelto… o bueno, si me puedes hacer una manzanilla, te lo agradezco.
AMPARO
Claro que sí. Te la traigo.
Sale Amparo.
AMANDA
(Confidencial)
Papá, tengo que hablar contigo. Es algo importante, pero no quiero hablarlo delante de mamá. ¿Cómo hacemos?
Rafael sale de su periódico y mira a Amanda.
RAFAEL
¿Pero de qué se trata?
AMANDA
Prefiero hablarlo contigo a solas. Es muy urgente y muy importante.
Se miran. Rafael se levanta.
RAFAEL
Ven.
Se asoma por donde ha salido Amparo y grita
Vamos un momento a mi despacho, mi amor, tengo que enseñarle a Amanda unos papeles para Vicente. Ahora venimos.
AMPARO
(Off)
¡De acuerdo!]
Amanda y Rafael salen y vuelven a entrar, ya en el soleado despacho de Rafael.
RAFAEL
¿De qué se trata?
AMANDA
Del caso por el que te han imputado.
Pausa.
RAFAEL
Tú dirás.
AMANDA
No sé por dónde empezar, así que empezaré a la brava. He leído tus correos personales de la época en que eras ministro, los que tenías archivados en tu portátil.
Pausa.
RAFAEL
Me extraña mucho porque ese portátil ya no existe, se me cayó al mar hace un tiempo.
AMANDA
(Piensa antes de responder)
No se cuándo se te cayó, pero yo los leí hace una semana, el día que estuve en casa y os fuísteis al cine. El portátil estaba allí todavía.
RAFAEL
(Rápido e irónico)
Eran los correos de dos años, y estuvimos fuera dos horas: ¿te dió tiempo a leerlos todos?
Pausa.
AMANDA
No… los copié en un pen drive. Y me los he leído con calma en estos días.
Pausa. Rafael mira fijamente a su hija a los ojos durante un largo momento. Finalmente él aparta la mirada.
RAFAEL
Y aparte de confesar que me espías en mi propia casa, algo que me hubiera resultado imposible creer hace un minuto, supongo que tendrás algo más que decirme.
AMANDA
No tengo nada que decirte, sólo vengo a que tú me digas.
RAFAEL
¿El qué quieres que te diga?
AMANDA
El por qué.
RAFAEL
¿El por qué de qué?
Pausa. Se miran.
AMANDA
¿Te has metido cinco millones de euros de dinero público en el bolsillo?
Rafael suspira.
RAFAEL
¿Vicente está detrás de esta conversión tuya en espía?
AMANDA
¡Vicente no sabe nada de esto! ¡Nada! ¡Soy yo la que quiere saber! ¡La que quiere saber si está haciendo el imbécil defendiéndote a capa y espada delante de mucha gente que la mira con sonrisitas disimuladas! ¡La que quiere saber quién coño la ha criado!(Al borde de las lágrimas, pero conteniéndolas)
¡Joder, papá! Sigo tus pasos, estoy en tu partido, defiendo unas ideas que creía tuyas, me sentía fuerte porque era la hija de Rafael Velasco! ¡Nada menos! ¡Todos los días doy la nota predicando unas cosas que ahora me hacen sentir ridícula! ¡Por favor! Necesito que me digas la verdad, necesito saber en qué mundo vivo, tengo derecho a que mis padres me transmitan su realidad, no una sarta de mentiras que me convierten en una perfecta imbécil, o en algo peor!
Pausa
¿Me entiendes? Si no estuviera en política, si fuera ingeniero o doctora, creo que podría llegar a entender que no me hubieras contado algunas cosas… pero soy tu heredera política, estoy en tu estela… por favor, ¡soy tu hija! ¡No soy un hombre, pero valgo tanto como cualquiera de ellos!
Pausa. Entra Amparo, lentamente. Se nota que ha escuchado parte de lo que Amanda ha dicho. A Amparo.
¿Tú sabías que posiblemente es cierto todo aquello de lo que le acusan?
AMPARO
Tu padre, en política, nunca ha tenido secretos para mí, o al menos eso creo. Sé que hay algo de verdad en todo este asunto.
AMANDA
(Irónica)
¿Algo de verdad…?! Bueno: ¿y qué opinas?
AMPARO
Por encima de todo defiendo a tu padre y a todas sus acciones, y las comparto, con todas sus consecuencias. Es cierto que yo le dije que hablara contigo antes. Pero era una decisión difícil, quieras que no estaba Vicente también por medio… y el abogado nos aconsejó también postponerlo.
AMANDA
¿Hasta que me enterara por la prensa de que le han condenado a diez años? Y aún así me diríais que era todo una trampa… El caso aquel de recalificación de terrenos, cuando yo era pequeña, ¿también era cierto?
AMPARO
(Negando)
Aquel juício fue muy claro y/
RAFAEL
(Interrumpiendo. Suavemente)
También lo era. Y el actual también lo es. Yo me he beneficiado, ahora, en unos dos millones y medio de euros, y Augusto Caproni en otro tanto. Siento habértelo ocultado. Tienes razón en sentirte mal. En esto he sido un estúpido. Y tu madre tenía razón, habría que haberlo hablado antes.
Pausa.
Siento no haber confiado en tí.
Pausa. Amanda lo mira.
AMANDA
¿Por qué? ¿Por qué lo has hecho? Tenéis dinero, estáis bien situados… ¿hay algo más que yo no sepa?
AMPARO
Estamos bien situados porque no nos hemos conformado con el sueldo que este país le paga a sus políticos. No nos hemos conformado a ganar menos que muchos directivos de Banco, o futbolistas, por ejemplo, que ganan diez, o cien veces más haciendo mil veces menos que nosotros por la gente.
AMANDA
Que lo de los Bancos sea un despropósito no justifica otras cosas.
RAFAEL
Igual no, pero ayuda.
AMANDA
¿Por qué?
RAFAEL
Es sólo un ejemplo de cómo funcionan las cosas. Cuando lleves más tiempo verás que todo funciona así. Los partidos mismos se mantienen gracias al dinero que genera el interés de mucha gente por estar cerca del poder: apenas por sus ideas. Lo mismo que los medios. ¿Vamos a hacerles nosotros el trabajo a esos intereses y no vamos a disfrutar de las recompensas que ellos recogen?
Yo he subido por mis méritos, arrimé el hombro en su momento, y tengo derecho a ese bienestar que muchos gozan sólo por ser hijos de alguien. Sé que eres joven, inteligente e idealista, como yo lo era, pero la sociedad para la que trabajas no lo es. Cuando te des cuenta de esto, y de lo que supone un hijo, y de que el tiempo que tienes es finito, de que te vas a morir, y de que la muerte acaba con todo, salvo con el patrimonio, que se hereda… comprenderás mejor muchas cosas.
AMANDA
¿Me estás echando a mí la culpa de haberte transformado en… lo que te hayas transformado?
RAFAEL
No. Soy yo el culpable. Tú sólo eres mi motivo. Uno de ellos. El más importante, quizás. Un motivo que no querría perder por nada del mundo. Y al que espero algún día poder transmitirle… lo mucho que la quiero -aunque en este momento me odies. Y creo que sigo teniendo el derecho a hacerlo.
AMANDA
¿A hacer qué? No entiendo…
RAFAEL
A quererte, hija. La familia está por encima de ideas e ideales.
Pausa.
AMANDA
Como no conozco a mi familia no te puedo decir.
AMPARO
Hija, no nos juzgues a la ligera.
Pausa.
AMANDA
Lo siento, me ha costado mucho venir a preguntarte, pero no había pensado en qué haría cuando me respondieras. Necesito tiempo. Será mejor que me vaya.
AMPARO
No te vayas, quédate, hablemos de esto…
AMANDA
Habéis tenido treinta años para hablarme de esto. Ahora yo necesito tiempo.
Inicia salida.
RAFAEL
Amanda, ese pen drive que tienes es extremadamente peligroso. Escojo creer en lo que me has dicho, y por eso te ruego, te ruego encarecidamente que no se lo enseñes a Vicente, te diga lo que te diga.
Pausa, Amanda lo mira sin saber bien qué decir.
AMANDA
Ya te he dicho que Vicente no sabe nada de esto.
Rafael le mira casi sonriendo.
RAFAEL
…Por si acaso. En cualquier hombre inteligente coexisten los ideales con los intereses, no lo olvides. Si solo están los ideales es que no es inteligente.
AMANDA
No se a qué viene eso.
RAFAEL
Cosas que se me ocurren. Cuando estés preparada para seguir hablando, dímelo. A cualquier hora, en cualquier momento.
AMANDA
(Asintiendo)
Adiós.
Amanda sale. Amparo y Rafael se miran. Oscuro.
26. 2012, noviembre. Sala juntas Partido
Un despacho en la sede del partido conservador. Vicente esperando. Entra Amanda con el pendrive y la carpeta de los papeles de la escena 22 en la mano. Se quedan mirándose unos instantes.
AMANDA
He estudiado los correos, y creo que tienes razón, así que ayer fuí a hablar con mi padre.
VICENTE
¿Y qué ha dicho?
AMANDA
Muchas cosas, pero la más importante es que me ha confesado que todo es verdad. Se ha metido dos millones y medio de euros en el bolsillo.
Pausa. Se miran.
He estado defendiendo como una imbécil a alguien que nunca ha confiado en mí. Jamás me ha considerado digna de sucederle. Es algo que duele, ¿sabes?
Amanda está muy afectada.
VICENTE
Me lo imagino. Lo siento. Pero creo que no debemos, y tu tampoco, juzgar precipitadamente…
AMANDA
¡¿Cómo no le voy a juzgar?! ¡Me ha engañado de una forma que no te puedo explicar!
VICENTE
Entiendo que estés dolida, es lógico…
AMANDA
No es sólo este caso. Es toda la vida, todo lo que me contaba, todo su discurso está vacío, ¡es una mierda! Y yo para él soy menos que una mierda, ni me ha considerado, supongo que piensa que soy una niña idiota que juega a los políticos!
VICENTE
Sinceramente creo que eso no es así. Yo creo que tu padre te respeta, esta orgulloso de ti y te augura un gran futuro.
AMANDA
¿Y entonces por que no ha confiado nunca en mi?
VICENTE
Supongo que hay cosas que es muy difícil decir…
Pausa.
AMANDA
(Conteniendo el llanto)
No lo se. Vicente, te juro que no lo se. Hay momentos en que le mataría, y en otros me doy cuenta de que sigue siendo mi padre. El mismo padre al que he querido tanto, al que quiero… es el mismo…
Vicente la abraza. Al cabo de unos momentos ella se aparta, secándose las lágrimas.
VICENTE
(Por la carpeta que ella lleva en las manos)
¿Qué vas a hacer con eso?
AMANDA
¿Tú qué crees que debo hacer?
VICENTE
El tiempo de tu padre ha pasado. Ha cometido errores que hoy no se pueden cometer. Hay que usar eso (por los papeles y el pendrive), desde dentro del partido, para convencerlo de que lo admita, porque ya no le queda más remedio, entregue su acta de diputado y colabore con la fiscalía y con nosotros.
Pausa.
AMANDA
… no se. Es fácil decir eso cuando no te arriesgas a mandar a tu padre a la cárcel.
VICENTE
Si colabora la pena se le puede quedar en dos años, de los que con suerte cumplirá uno…
Pausa. Vicente se decide a hablar.
Amanda, te juro que nunca me pude imaginar que tu padre estaba detrás como está, ni que este asunto acabaría en la fiscalía. De ser así, al inicio igual hubiera obrado de otra manera…
AMANDA
No entiendo… ¿Qué me quieres decir…?
Se miran. Amanda cae en la cuenta.
AMANDA
¿Fuíste tú el que destapó todo el asunto?!
VICENTE
Sí y no. Un funcionario militante del ministerio me vino con la historia y yo le dije que si tenía pruebas las enviara al Partido, pero nada más. ¿Qué podía decirle? Luego, alguien, desde el Partido, o en el camino, no lo sabemos, lo filtró a los medios, quizás para hacer daño más arriba. No lo se, pero ya ha sucedido y no tiene remedio.
Pausa. Amanda piensa, mientras empieza a mirarlo con asco.
AMANDA
¿Y por qué no me lo dijiste entonces? ¡De eso hace mas de un año! ¡Y todo este tiempo has sabido quién lo denunció!?
VICENTE
Era un militante anónimo, tu padre ni lo conoce. Al principio no creí que llegara a ser más que una cuestión de orden interno, y preferí no decirte nada… sabía lo que pensabas de tu padre. Cuando se filtró me pareció que ya era tarde para decírtelo: tuve miedo por nuestra relación, confíe que fuera mentira, y recibí órdenes de proteger al informante. Pero en este momento creo que debes saberlo, y por eso te lo digo. Lo siento. Pero tenemos que tomar una decisión hoy, ahora. ¿Qué vas a hacer?
Pausa. Amanda piensa
AMANDA
¿Tu posible nombramiento como secretario de organización del Partido tiene que ver con este asunto, verdad?
VICENTE
No lo se, pero si crees que lo hice por eso estás muy equivocada. ¿Qué otra cosa podía hacer? No soy yo el que hizo la cagada inicial. Fue tu padre. No la tomes con el mensajero.
AMANDA
Mensajero candidato a portavoz del partido, qué casualidad…
VICENTE
Militante que cree en lo que hace, e intenta hacerlo bien. No tuve nada que ver, te lo juro por mi vida, en que el asunto llegara a los medios y a la fiscalía, eso en nada beneficia al Partido, ni a nadie, incluído yo.
Pausa. Se miran. Tensión.
¿Qué vas a hacer? No tenemos mucho tiempo.
AMANDA
Le van a cesar como portavoz. ¿También vas a heredar tú ese puesto?
VICENTE
Amanda, déjame usar la información a nivel interno, exclusivamente. Te necesitamos y necesitamos su colaboración para que esto nos haga -a todos, él incluido- el menor daño posible. Hay que tomar una decisión ahora.
AMANDA
Pues acabo de decidir que, de momento voy a proteger a mi padre, aunque sea un desgraciado, y a defenderlo, si es necesario, de gente como tú. Empiezo a entender muchas cosas. De momento voy a destruir estos papeles y el pendrive. Tú eres libre de hacer lo que quieras, como irte a la mierda, por ejemplo, por lo que a mí respecta estás muerto.
Vicente asiente, se esperaba una reacción violenta. Pero reacciona con absoluta tranquilidad, aunque con energía.
VICENTE
Muy bien. ¿Y cómo le vas a ayudar?
AMANDA
Estando a su lado, desde luego.
VICENTE
Menuda ayuda.
AMANDA
¿Qué quieres decir?
VICENTE
Sí, Amanda: voy a ser el nuevo secretario de organización, y posiblemente el nuevo portavoz del grupo, te juro que no lo he buscado, ni soy culpable de nada, pero tú puedes ayudarme a dirigir mi gabinete, y ayudarme a ayudarle a él, dentro de esta casa de putas.
AMANDA
¡Tú sí que eres un hijo de puta!
VICENTE
No y a veces sí. Como todos. Pero yo te ofrezco sinceridad, y cuando todo esto pase, si sigues a mi lado te garantizo que podremos echarle una mano.
AMANDA
¿Cómo la que le has echado ahora?
VICENTE
Si no hubiera sido yo hubiera sido otro, ¿no lo ves?! Ha ido demasiado lejos. Yo no esperaba que llegara al juez, te lo juro por mi vida, pero eso te indica que no carece de enemigos. Hundiéndote con él no le vas a ayudar en nada. Pero si tú sobrevives, sí.
AMANDA
Al menos le demostraré que yo también le quiero. Con tu traición, tú me has ayudado a entender que es así. Es mi padre.
VICENTE
¡Por supuesto que le quieres, y él también! Pero si él estuviera en tu lugar, y tú en el suyo, sabes que él aceptaría mi propuesta. Primero porque no le he traicionado, aunque me caiga su puesto, y segundo porque es la mejor estrategia. Para ti, y para él. Y la política es estrategia. Lealtad y estrategia. Entrega esos papeles al comité del partido y ayudanos a convencerle. No saldrán a la luz, no se usaran en el juicio contra tu padre, pero servirán para hacerle entender que tiene que dimitir y colaborar con nosotros, él no es tonto.
AMANDA
¿Y como puedo saber que no saldrán a la luz? Lo primero que tu enviaste tampoco debía salir, según me acabas de decir.
VICENTE
Es cierto, sucedió. Pero ahora hemos tomado medidas y estamos seguros de que será así.
AMANDA
Si crees que con eso me basta para arriesgar la cárcel de mi padre estás loco. Estos papeles no saldrán de aquí.
Los guarda en su bolso. Se miran. Amanda intenta salir. Vicente la detiene.
VICENTE
No seas ingenua, Amanda…
Pausa, Amanda lo mira intentando comprender.
AMANDA
¿Qué me estás diciendo, exactamente?
VICENTE
Que el comité ya tiene una copia de ese pen drive.
AMANDA
No me puedo creer lo que estoy oyendo. ¿Se lo diste tú?!
VICENTE
Si.
AMANDA
¡Cabrón de mierda! ¡Me prometiste que no harías nada!
Amanda le arroja un pisapapeles, intenta pegarle. Forcejean.
VICENTE
Te mentí, es cierto. Pero también tu padre lo hizo. También le mintieron a él. Cuesta aceptarlo, pero es la única forma de aprender. Siento haberlo hecho, pero en el fondo sabes que es lo correcto, aunque no te guste. Asumí el riesgo de que me odies por hacer algo que tú también crees que es necesario. Y créeme cuando te digo que te quiero…
AMANDA
¡No me lo puedo creer!
VICENTE
…porque escogí hacer la parte sucia de un trabajo que sabía que tú no podías hacer!
Pequeña pausa, Amanda muy agitada.
AMANDA
¡Eres un desgraciado! ¡Y si ya tienen esa información, ¿para qué cojones tengo que volver a dársela yo?!
VICENTE
Es sólo por ti, Amanda. He convencido al Comité de que espere a ver qué haces tú. De qué lado te pones. Es por tí.
AMANDA
¡¿Quieres que asuma públicamente que he traicionado a mi padre?!
VICENTE
¡No, nadie sabrá nunca de dónde salió esa información, pero quiero que nos ayudes! Creo que eres la única que puede hacerlo. Tú sabes que tu padre es cabezota y sabe mucho de muchos, para algunos demasiado. Si tú nos ayudas tenemos alguna posibilidad de solucionar esto sin mucho escándalo, y sin que tu padre pierda del todo el apoyo -en privado- del Partido. Al comité le interesa: a mí, a tí y a tu padre también… tú y yo nos podemos ayudar mutuamente, y podrás también apoyar a los tuyos, en todos los aspectos… (Pausa) Amanda, las consecuencias de todo esto para tu padre no serán sólo legales, te lo aseguro, si no también económicas. El partido ya ha aprendido que tiene que retribuir a sus altos cargos reales como se merecen. Creeme, es la única forma de ayudarle. Y de ayudarte a tí, en tu carrera. Y tú eres buena en esto. Muy buena.
Se miran en silencio.
Solo tienes que dejar esos papeles y el pendrive en este cajón. Aquí está la llave. En unos minutos habrá aquí una reunión del Comité. Ya están avisados y el vice tiene copia. Te espero en el coche. Piénsalo.
Vicente deja una llave sobre la mesa y sale.
Ella piensa, duda y sale con los papeles.
Vuelve a entrar, abre el cajon y mete los papeles. Cierra con llave.
Sale definitivamente.
27. Limbo
Fiesta en el interior del Congreso de los Diputados.
Boceto canción:
TODOS
¡Abridle paso al ministro!
¡Cámaras, alfombra roja!
Es un hombre sin igual
que entrega su vida toda
para la comunidad.
VICENTE
Ocupo un alto cargo
pero en realidad
soy un hombre sencillo
y fácil de agradar.
Y por eso me preocupo:
hay mucho ladrón colega
vagando por los pasillos
y yo soy tan pardillo
que igual algo se me pega.
AMANDA
Él quiere sólo trabajar
procurando nuestro bien.
Pero es un tío tan fetén
que nos prefiere avisar:
VICENTE
¡Señores! ¡Que me van a corromper!
RAFAEL
¡Ayudadle por favor!
¡No dejéis que se corrompa!
AMPARO
¡Alarma, alarma! ¡Ding, dong!
¡Peligro de corrupción!
AMANDA
(Metiéndole un sobre en el bolsillo)
Aquí tienes la vacuna:
este sobre milagroso
en el bolsillo del pecho
te hace inmune a la ambición.
VICENTE
¡Gracias, que dios te lo pague!
¡Qué hermosa y lúcida acción!
Con estos discretos sobres,
¿quién habló de corrupción!?
TODOS
Ahora que los Partidos
luchan sobradamente
contra tanta perversión
podemos, tranquilamente,
brindar con el mejor cava:
¡Por la nación más honrada!
¡España, sin corrupción!
Bises, repeticiones…
Todos brindan. Oscuro y fin.